vitoria - Cualquier otro martes el pabellón de Mendizorroza hubiese tenido su habitual actividad de entrenamientos de Araberri y Araski, pero ayer se vio alterado por el media day que celebró el segundo de ellos como antesala a la Copa de la Reina, que comienza pasado mañana. El primer equipo, el de la minicopa, patrocinadores, representantes institucionales y padres conformaron una mezcla de idas y venidas impensable hace pocos meses. La diputada de Cultura y Deportes, Igone Martínez de Luna, así como la concejala del ramo, Estibaliz Canto, no quisieron perderse la antesala del torneo del KO que jugará la escuadra vitoriana en poco más de 48 horas. Con el añadido de la puesta de largo de la camiseta con la que la escuadra de Made Urieta jugará en Girona además de la atención a los medios y fotógrafos allí presentes para inmortalizar las instantáneas previas al estreno copero.
Y entre tanto ir y venir la presidenta del club, Livia López, quien con todo esto va haciéndose a la idea de lo que está por venir y sobre todo lo que supone para una entidad tan joven disputar un evento como este. “Sólo quieres que llegue el día y que el trabajo que hemos hecho se refleje. Es una mezcla de ilusión y agradecimiento por la gente que ha trabajado por todo esto. Vamos a darlo todo y ojalá podamos pasar eliminatorias”. A la mandataria del Araski le ha sorprendido para bien el revuelo que se ha formado entorno al equipo. “Más que nervios hay cosquilleo. Lo de hoy -por ayer- indica que el momento ha llegado. El jueves el viaje y el viernes el debut”. Han sido ocho meses frenéticos. Desde el ascenso en Cáceres hasta ahora.
“hay que competir” “Es tremendo lo rápido que ha pasado. Parece que fue ayer cuando volvíamos de Cáceres riéndonos y llorando a la vez por lo conseguido. No te da tiempo de estar donde estás. En cuanto acabe la Copa ya estás pensando en la temporada que viene”, admite Livia Lopez. A su vez, tiene claro que el objetivo en la ciudad catalana es “competir”. Espero que pasemos el viernes, pero sin ponernos límites. Pase lo que pase estar es un premio y lo que debemos hacer es disfrutar de esta fiesta y más con este formato. Si el equipo pierde no es un fracaso y si gana es un éxito más. No es un drama, ni una cosa ni la otra”, reconoce. Lo siente así y tal vez ese discurso venga bien para quitar cierta ansiedad que las jugadoras puedan tener por las cuatro victorias que acumulan de manera consecutiva. “Se han juntado muchos factores. En algún momento tenía que llegar el bajón. Nos han malacostumbrado y es que la primera vuelta ha sido inimaginable. Luego ha habido algunas lesiones y la salida de Vanessa también se ha notado. Hay que tomarlo con naturalidad y la Copa es otra historia”, valoraba con un discurso pausado la directiva.