BILBAO. En declaraciones desde el campo base del Everest, donde descansa a la espera de que pase el mal tiempo que se prevé casi toda esta semana, Txikon ha explicado que se encuentra "muy, muy bien de fuerzas".

En los últimos días Txikon, junto a cuatro sherpas nepalíes, ha equipado -instalado cuerdas y las tiendas- la ruta hasta el campo 4, a 7.950 metros de altura, en el collado Sur. Por tanto, la ruta está preparada para cuando decida emprender el intento de cima.

"Solo me planteo un único ataque a cumbre, porque el cuerpo no da para más; no tenemos prisa, porque tenemos todos los trabajos hechos y tenemos todo febrero, confiemos en que tengamos algún día", ha detallado.

De momento esperará en el campo base, ya que el pronóstico prevé vientos muy fuertes estos días y nieve el jueves. A partir del sábado día 11 parece que habrá una ventana de buen tiempo, pero todavía es pronto para dar por buena la previsión.

En ese futuro ataque a cumbre Txikon contará con la compañía de dos de los sherpas, Norbu y Nori, que le expresaron días pasados su intención de acompañarle en el intento a cima. Txikon cuenta con ellos "al 200 por cien. Ha surgido una amistad muy buena, aunque nos conocíamos de años atrás. Ellos lo quieren hacer también y es muy positivo".

La presencia de ambos beneficia el objetivo del alpinista vizcaino, ya que Norbu ha escalado el Everest siete veces en verano y Nori tres.

Mientras espera la ventana de buen tiempo, se recupera de las molestias de la escalada: "Tengo las manos un poco doloridas, las puntas de los dedos, y en los pies más de lo mismo. Tenemos que tener en cuenta que estamos en invierno, la montaña está mucho más exigente, son rampas con mucha inclinación y hacen que tengas que autoexigirte al máximo y darlo todo"-.

"Con los crampones vas cramponeando frontalmente, dando patadas y patadas, y eso hace que al final te duelan los pies, pero son males menores, son parte de la dureza que tiene el invierno; de fuerzas estoy muy bien", ha concluido el montañero.