mas de la costa - En Mas de la Costa sopló las velas Nairo Quintana, 27 años de talento le iluminan la biografía. Encima de una pared, un camino de cabras adaptado para el ciclismo que apareció en la Vuelta a España, se dio un festín de gozo el colombiano. Encontró una deliciosa tarta de cumpleaños Quintana en la cumbre. En ese senda abrupta, un racimo de empalizadas, horneó a todos Nairo Quintana (Movistar) en una ascensión de piolet y crampones que retrató el perfil más fotogénico de Quintana, varios peldaños por encima del resto en la atalaya de Valencia. “He probado desde abajo, he visto que iba bien y he seguido hacia adelante. Me he encontrado muy bien en las rampas más duras”, apuntó el colombiano. Detrás de Quintana solo quedó paisaje crepuscular. Tierra quemada, la ceniza de Van Avermaet (BMC), el líder que era, pero que no podía ser.
El fogonazo de Quintana fue un lanzallamas que quemó a Kudus (Dimension Data), el único que le sostuvo la primera mirada en cuanto se encorvó la carretera, torcida como una cachaba en Mas de la Costa. En la segunda, el empeño de Kudus arrugó los hombros y se fue a la lona del sufrimiento. El colombiano, febril, ligerísimo, las piernas morenas, toneladas de acero en dos alambres, gobernó con contundencia en una ascensión para que crujan los huesos y los cuerpos se deshabiten. En su hábitat, no hubo quien persiguiera a Quintana, encerado, brillante, celebrante. Ciclista alado, el líder de Movistar, que piensa coronarse en Italia y Francia entre primavera y verano en una apuesta de otra época, se descorchó. “Venimos preparando unos objetivos muy claros y vamos poco a poco hacia ellos. No lo considero una señal hacia mis rivales”, deslizó Quintana. Burbujeante, chisposo, el colombiano fue un llanero solitario que atravesó la montaña. La hizo suya.
En su pretérito, Van Avermaet, armazón de clasicómano, padecía los rigores de la gravedad. Desencajado del amarillo que a media tarde vistió a Nairo Quintana. Wouter Poels (Sky) tampoco pudo borrarle el color al colombiano, jerarquía absoluta la suya. Entronizado a falta del ocaso de la carrera, que echa la persiana hoy en una etapa cincelada para la velocidad y las distancias que se miden con las apreturas del crono. En Mas de la Costa, las cuentas eran mentales. Desde la aparición victoriosa de Nairo no caían segundos. Pasaban ratos. Más de uno. Más de dos. Nairo soplaba su triunfo. “Es una victoria muy especial en el día de mi cumpleaños”, dijo Nairo, que recordó a sus seres queridos alrededor de la tarta de los deseos. “Quiero dedicársela a mi familia, a mi esposa, a mi hija, mi padre y mis hermanos, siempre ayudándome en los momentos complicados; y a mi amigo Adriano Malori. Desde aquí lo pensamos mucho, estamos deseando que regrese a la competición. Apagó las velas tras regalarse la Vuelta a Valencia.
Cuarta etapa
1. Nairo Quintna (Movistar)5h.02:19
2. Merhawi Kudus (Dimension D.)a 40’’
3. Amaro Antunes (W52 Porto)a 45’’
4. Wouter Poels (Sky)a 48’’
5. Primo?z Rocglic (Lotto NL)a 57’’
General
1. Nairo Quintna (Movistar)14h.20:26
2. Ben Hermans (BMC)a 13’’
3. Manuel Senni (BMC)a 32’’
4. Wouter Poels (Sky)a 52’’
5. Dan Martin (Quick-Step)a 1:09