Phoenix - Jon Rahm no ha tenido un buen arranque en el Waste Management Phoenix Open. Competir en un campo situado a escasos metros de su lugar de residencia no ha sido sinónimo de éxito. El vizcaíno disputaba un torneo muy especial para él, en “su segunda casa” y donde los focos profesionales le apuntaron por primera vez, cuando siendo todavía aficionado acabó en quinto lugar y peleó por la victoria hasta el último día. Ayer, la historia fue muy diferente. Rahmbo no fue la sorpresa del día, su éxito la semana pasada en el Farmers Insurance Open, donde estrenó su palmarés profesional, le convirtieron en uno de los principales protagonistas del día, incluso formó parte de la vuelta estelar. Sin embargo, esta vez el buen juego no le sonrió y acabó el primer día lejos de la cabeza, peleando por entrar entre los treinta primeros clasificados tras finalizar con 70 golpes, uno por debajo del par.

Rahm estuvo lejos de los primeros clasificados pero aun así, su actuación tampoco fue mala. El golfista de Barrika apenas cometió errores, solo realizó dos bogeys y no tuvo problemas para acabar los hoyos con seguridad. El problema del vizcaíno en esta ocasión fue que le faltó sumar birdies. Dar el toque de calidad definitivo en un campo que conoce a la perfección desde su etapa universitaria y en el que ayer no pudo brillar. Aun así, Rahm dejó dos grandes momentos. En el hoyo 12, demostró que sus progresos con el putt son una realidad y que lo conseguido en Torrey Pines no es una casualidad al embocar una bola desde el borde del green. Luego, en el hoyo dos, al principio de la segunda parte de su recorrido particular, consiguió otro birdie tras un drive inicial de 315 metros. Otra prueba de la capacidad que tiene Rahm de desenvolverse en todos los aspectos del juego cuando está acertado.

Acabar con un golpe por debajo del par no es un mal resultado. Las posibilidades para superar el corte y seguir sumando puntos dentro del ranking mundial son muchas. Sin embargo, el objetivo de Rahm no es ese. Su única meta es la victoria y hoy saldrá en la segunda jornada con las miras puestas en la remontada. Dejando de lado toda especulación por miedo a caer eliminado. Hasta ahora, esta estrategia le ha dado resultado en la mayoría de los torneos y la numerosa afición que acuda al campo de Scottsdale, gran parte seguidora del barrikoztarra por su pasado en Arizona State, confía en que la historia se vuelva a repetir y el vizcaíno resurja.