BILBAO - Javier Amezaga es, además del autor del libro Surfing the Basque Country, uno de los organizadores del Punta Galea Challenge, el evento de olas grandes que se lleva celebrando durante diez años en el acantilado getxotarra. Así que para el editor de la revista 3 sesenta, no cabe duda de que el evento vizcaíno es una de las paradas imprescindibles para los amantes del surf gigante. Sin embargo, Amezaga no destaca solo la ola de La Galea, sino que considera que existen otras spots de gran calidad en la costa vasca, como por ejemplo Meñakoz: “Euskadi es una referencia a nivel mundial de olas grandes”. Por ello, el organizador resta importancia al descenso de categoría del campeonato celebrado en las aguas de El Abra -el Punta Galea fue a parar esta temporada a la segunda división del surf grande- y considera que, de nuevo, la ola vizcaína puede dar que hablar en el ámbito internacional, a pesar de que el año pasado no pudiera celebrarse por la falta de condiciones. “El descenso del Punta Galea no tiene nada que ver con que no se celebrara, fue porque emergió la figura de la ola de Nazaré (Portugal), que está considerada la ola más grande jamás surfeada, y el circuito profesional no puede aguantar dos paradas europeas. Entonces se optó por la creación de un circuito de plata, donde está el Punta Galea”, explica Amezaga.
Y es que la temporada anterior, el periodo de espera de la competición getxotarra -que va desde el 15 de octubre hasta el 28 de febrero- finalizó sin que la climatología propiciara su celebración, por lo que los surfistas locales e internacionales tuvieron que quedarse sin la ola de Punta Galea. A pesar de ello, Amezaga es optimista para esta edición, aunque requiera unas condiciones muy concretas: “La ola es una derecha muy larga que rompe contra el fondo de rocas paralelo al acantilado de La Galea. Empieza a funcionar a partir de los dos metros, pero para poder celebrar el evento debe llegar hasta los seis y requiere de vientos flojos del sureste para que ordene el mar”, reconoce. En caso de que el océano no se encuentre ordenado, es peligroso acceder a la ola, aunque Amezaga recuerda que el Punta Galea es tan solo “para surfistas y tamañeros experimentados”. A pesar de que la pasada campaña no se celebrara, el Punta Galea suele tener lugar históricamente en fechas navideñas, tal y como apunta Amezaga: “Las condiciones perfectas suelen darse a finales de diciembre o a principios de enero, de hecho, hace dos semanas tuvimos unos partes muy grandes pero el viento no acompañó, así que no pudimos dar la luz naranja a la prueba”, admite. Y es que las fuertes rachas del viento del norte hicieron impracticable la ola de La Galea aunque esta alcanzara el tamaño adecuado para su celebración oficial. - N. Marcos