MILÁN - El tenis se ha convertido en un deporte muy lucrativo en la parte alta de la pirámide. Muchos torneos han elevado su dotación económica y las oportunidades de invertir en él abundan, sobre todo para patrocinadores de alcance mundial. Algo de ello habrá cuando en 2017 nacerán dos eventos con indudable atractivo. La ATP quiere aprovechar el filón y explotar su interés por alumbrar una nueva generación de jugadores y ha creado la Next Gen Masters Cup, una suerte de Copa de Maestros en la que participarán los ocho mejores tenistas menores de 21 años del curso y que se disputará en sus primeras ediciones en Milán.

Más interesante se presenta la Rod Laver Cup que con el nombre de la leyenda australiana enfrentará en el O2 Arena de Praga entre el 22 y el 24 de septiembre a los seis mejores jugadores de Europa contra los seis mejores jugadores del resto del mundo en tres duelos individuales y uno de dobles cada día. Efectivamente, este torneo, que se celebrará cada año excepto los olímpicos en sede rotatoria, no disimula su parecido con la Ryder Cup de golf, incluso en su normativa. Ya están designados los capitanes respectivos, Bjorn Borg y John McEnroe, que se reservarán la posibilidad de elegir dos jugadores. Los otros cuatro de cada equipo saldrán del ranking mundial.

Ahora mismo, la superioridad de los europeos es grande ya que contarían con Murray, Djokovic, Wawrinka y Cilic. Por el resto del mundo jugarían Raonic, Nishikori, Kyrgios y Isner. Nada es casual ya que la llamada a la Rod Laver Cup surge del deseo de los grandes de formar equipo. El impulsor del torneo es Roger Federer, a través de Team 8, su agencia de representación, y el tenista de Basilea ha conseguido el compromiso de Rafa Nadal para hacer pareja de dobles, si no hay contratiempos. La ATP, de momento, se ha desentendido, aunque algunas federaciones nacionales ya han dado su apoyo a un evento con muy buena pinta. - R. Calvo