Duración 65 minutos de juego.
Saques 1 de Bengoetxea por 3 de Ezkurdia.
Pelotazos 554 pelotazos a buena.
Tantos en juego 12 de Bengoetxea, 9 de Ezkurdia, 2 de Larunbe y ninguno de Merino.
Errores 3 de Bengoetxea, 1 de Ezkurdia, 10 de Larunbe y 3 de Merino.
Marcador 0-3, 1-3, 1-4, 2-4, 2-9, 3-9, 3-10, 10-10, 10-12, 14-12, 14-16, 16-16, 16-17, 17-17, 18-17, 18-18, 18-22.
Incidencias Partido correspondioente a la tercera jornada de la liguilla de cuartos de final del campeonato de Parejas de la LEPM disputado en el frontón Labrit, tres cuartos de entrada.
Jon Viedma Carrera
PAMPLONA - Tanto en el deporte como en la vida, los errores que se cometen castigan. Y no solo a uno mismo, sino también a los que te acompañan. Además, no dan lo mismo cuándo sean. Los errores en momentos clave echan por tierra todo el trabajo realizado hasta entonces. Esto les ocurrió ayer a Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe. Después de un partido disputado, lo único que les privó a la pareja de Asegarce de la victoria fueron los yerros propios. En concreto los del zaguero vizcaíno, que tiró cuatro pelotas abajo en los últimos cinco tantos, lo que les llevó a pasar de un 18-17 favorable a ver como sus rivales alcanzaban el cartón 22.
Y es que ese fatídico tramo final de los colorados hizo inútil un enorme trabajo de constancia. Sobre todo de Oinatz Bengoetxea. El delantero navarro, que sigue de dulce, tiró de su compañero e igualó un partido que desde el principio parecía decantado de lado azul. Y es que los de Aspe empezaron muy fuertes, con un Ezkurdia que avasallaba a Oinatz con voleas de una velocidad endiablada. Así los azules se pusieron 3-10, un contundente resultado que hacía justicia a lo visto sobre la cancha.
Pero entonces apareció Oinatz, y se echó el partido a la espalda. Encadenó seis tantos consecutivos, algunos de muy bella factura, y empató el encuentro. Entonces entró el partido en un tramo bonito de toma y daca, de igualdad máxima, en el que los cuatro pelotaris exhibieron sus dotes. Bengoetxea intentaba enredar a sus rivales, Ezkurdia imprimía mucha velocidad a la pelota, Larunbe sometía a pelotazos a David Merino y éste, mucho más solvente que en otros partidos, se defendía con uñas y dientes.
Cuando se vislumbraba un final muy apretado y lleno de emoción, llegó el mal momento de Larunbe. Una preciosa dejada de Bengoetxea puso a los colorados de nuevo por delante -18-17-, pero no sumarían ningún tanto más. Larunbe erró cuatro pelotas sin dificultad, que fueron directamente al colchón de abajo, o que ni siquiera llegaron. Esto, sumado a una afortunada escapada de Ezkurdia, privó a los colorados de sumar su segundo punto y estrenó el casillero de los azules. Y es que cuando los errores se pagan.