Atlético Madrid1 - Las Palmas0
ATLÉTICO DE MADRID: Moyá; Vrsaljko, Savic, Godín, Lucas; Koke, Saúl, Gabi, Carrasco (Min. 76, Fernando Torres); Griezmann (Min. 89, Thomas) y Gameiro (Min. 83, Gaitán).
LAS PALMAS: Javi Varas; Míchel Macedo, Lemos, Bigas, Helder Lopes (Min. 83, Dani Castellano); Vicente Gómez (Min. 83, Tana); El Zhar, Montoro, Roque Mesa, Jonathan Viera; y Livaja.
Gol: 1-0: Min. 59; Saúl Ñíguez.
Árbitro: Mario Melero (C. Andaluz). Amonestó a los locales Saú y Carrasco, y al visitante Roque Mesa.
Incidencias: Estadio Vicente Calderón, unos 45.000 espectadores.
Madrid - Una parada de Miguel Ángel Moyá y un gol, casi inmediatamente después, de Saúl Ñíguez a la hora de partido provocaron la victoria del Atlético de Madrid contra Las Palmas, muchísimo más valiosa en lo numérico que en el juego, que casi siempre le perteneció al conjunto canario, merecedor de algo más.
El resultado fue del Atlético, que alivió su necesidad, pero no su inquietud, aún a muchísima distancia de ese equipo firme, fiable y goleador de un mes y medio atrás; todo lo demás fue de Las Palmas, mejor con el balón y sin él a partir del primer cuarto de hora, aunque sin tantas ocasiones como buscó con su juego. Y derrotado.
Al Atlético aún le falta mucho fútbol y constancia. Tuvo claro el plan 20 minutos. Después se apagó hasta la oscuridad, superado por Las Palmas.
Desde ahí, o desde las botas de Koke, bien al inicio, inadvertido después, surgió casi todo lo bueno en ataque, muy poco, del Atlético, peleado de nuevo con el gol, como personifica su pareja de ataque, los franceses Kevin Gameiro y Antoine Griezmann, en el primero por promedio por ocasión y en el segundo por toda la facilidad que tenía antes y no tiene ahora sobre la meta contraria.
Al Atlético, entonces, se le fueron tres oportunidades, dos de Gameiro, y una doble entre Saúl, al poste, y Griezmann, con el tiro posterior. No marcó del equipo rojiblanco. Y comenzó otro partido en el minuto 20, muy distinto, el que propuso Las Palmas desde el balón, con precisión, movilidad y visión, con el Atlético agobiado, inseguro y nervioso.
Salió indemne el Atlético, desde entonces detrás de la pelota, superado en el centro del campo. Realmente, el conjunto canario amagó más que golpeó por el área local camino del descanso, con una excepción: el derechazo que lanzó desde 35 metros el uruguayo Mauricio Lemos, de pronto providencial atrás, con un balón que rebañó a Gameiro, como valiente arriba, con el trallazo que soltó y que repelió el larguero a la media hora.
Por entonces ya había murmullo en la grada, ya era mejor Las Palmas. Pero un detalle lo cambió todo. En este caso dos, separados por apenas un minuto: el primero, la parada salvadora de Moyá en un contragolpe terminado por Roque Mesa; el segundo, un rechace que aprovechó Saúl Ñíguez en el otro área, con la izquierda, para recomponer al Atlético. Su primera ocasión desde el minuto 15.
Era ya el 59, con muchos minutos antes de dominio incuestionable de Las Palmas sin gol, el que encontró el conjunto rojiblanco en una jugada aislada y el que defendió hasta el final, sin tanto sufrimiento como se preveía.