Pamplona - La potencia sin control no sirve de nada, pero una buena pegada te puede de sacar de situaciones complicadas. Iker Irribarria y Beñat Rezusta saben mucho de esto. Cañoneros por antonomasia, los dos zurdos guipuzcoanos son un martirio para los rivales, sometidos a un bombardeo constante y obligados a responder desde el fondo de la cancha. “Desde el siete no se pueden hacer milagros”, dijo en una ocasión el de Arama. La física y especialmente la lógica respaldan su afirmación.
Este sábado (17.45) en el Labrit pamplonés, Joseba Ezkurdia y David Merino se enfrentarán a Irribarria y Rezusta, y el delantero de la Sakana tiene muy claro lo que hay que hacer para mitigar los potentes zurdazos de sus contrincantes. “Hay que defender, intentar hacer un buen partido, arrimar la pelota y tratar de mover a Irribarria. Le da muy fácil altura pero las oportunidades que tenga las debo aprovechar”, manifestó ayer el de Arbizu durante la elección de material.
Elección que no deparó sorpresa alguna. Los guipuzcoanos optaron por unos cueros más vivos, que salen más de la mano, mientras que el navarro y el riojano se decantaron por pelotas algo más muertas. No obstante nadie buscó excusas en el material ajeno.
Ezkurdia y Merino llegan al duelo después de haber cosechado una derrota en la primera jornada ante Artola-Albisu. El zaguero de Villar de Torre no tuvo su mejor noche, cometiendo ocho errores y aunque en un arreón de coraje lograran igualar el partido a 20, la balanza acabó decantándose para los de Asegarce. “En algunas jugadas dudamos. No nos entendimos en un par de jugadas. Ellos jugaron bien, hicieron su partido y le dieron bien a la pelota”, resumió ayer Joseba, que quiso matizar que se encuentra muy cómodo jugando al lado de Merino.
de menos a más Es una de las parejas que están en todas las quinielas para llevarse la txapela pero Irribarria-Rezusta sufrieron más de la cuenta en su primer compromiso en el campeonato. Elezkano y Zabaleta les estaban poniendo en aprietos hasta que una tacada de cuatro tantos con 16-15 terminó finiquitando el encuentro. Salvada la papeleta, aunque con más apuros de los previstos. “Al empezar el campeonato siempre hay esa tensión, esos nervios y el primer partido no es fácil. Está claro que jugando te conoces. Ahora toda la semana entrenaremos juntos y ya veremos qué tiene que mejorar cada uno. Eso es hablarlo e ir mejorando”, expresó ayer el cañonero de Bergara, que se mostró satisfecho por cómo terminaron el partido del domingo.
Con la mente puesta ya en el sábado, el zaguero no se fía de Ezkurdia y Merino, sabedor de que si el de Arbizu entra en juego la tarde se puede torcer. “Va a ser un partido duro. El primero lo hicieron duro. Es una pareja que regala poco, Ezkurdia regala poco, defiende todo y mete velocidad. Intentaré que Joseba no entre y a ver si puedo tener atrás a Merino”, explicó.
Irribarria no estuvo presente durante la elección de material debido a que tenía un importante examen universitario, sin embargo, Rezusta conoce bien la predilección del delantero ya que han compartido cancha con anterioridad. En julio disputaron juntos el Torneo Bizkaia y en agosto el Ciudad de San Sebastián.
El sábado en el Labrit se prevé un duelo intenso, disputado y de desgaste. Ezkurdia y Merino están con ganas de demostrar que lo del otro día fue un mero accidente y venderán cara su piel para intentar llevarse un punto de botín... entre tanto cañonazo.