ESPAÑA: Navarro; Carmen Martín (6, 3p), Mireya González, Pena (1), Cabral (3), Egozkue (3) y Eli Chávez -equipo inicial- Zoqbi (ps), M. López (2), Nely Carla Alberto (1), Mangué (2), Aguilar (3), González de Garibay, Lara Glez, Ainhoa Hernández y Sans (2).

SERBIA: Colic; Krpez Slezak (6, 2p), Lavko (3), Kovacevic, Stoiljkovic (5, 1p), Pop-Lazic (3) y Radosavljevic (4) -equipo inicial- Risovic (ps), Kolundzic (ps), Trifunovic, Georgijev, Obradovic, Nikolic, Liscevic (1), Petrovic y Dmitrovic (3).

Parciales: 2-3, 3-4, 5-7, 7-10, 7-11, 8-11 (descanso), 9-17, 12-19, 15-20, 16-21, 19-22 y 23-25 (final).

Árbitros: Christiansen y Hesseldal (Dinamarca).

Incidencias: Arena Hovet, 2.700 espectadores.

Madrid - La selección española femenina de balonmano, vigente subcampeona continental, comprometió su continuidad en el Europeo de Suecia tras caer por 23-25 ante Serbia en un encuentro en el que por encima del resultado lo peor fue la lesión de Marta Mangué. Un mazazo, que pese a dejar sonado al conjunto de Jorge Dueñas durante muchos minutos no hundió definitivamente a las guerreras, que con todo perdido y abocadas a una más que previsible goleada protagonizaron en la segunda mitad una emocionante reacción, que hizo pensar, incluso, en la remontada. Pero la falta de acierto en el lanzamiento, que facilitó enormemente el trabajo a la portera serbia Marija Colic, condenó definitivamente a España a una derrota (23-25), que obliga a las de Dueñas a ganar mañana (18.30 horas) a Eslovenia si quiere seguir adelante. - Efe