Eharialdea24

San Adrián28

EHARIALDEA Yurema(5), Leticia(8), Raquel(), Paula( ),Titza( 6), Idoia( ), Oihane( ),Hooda( ), Ainhoa (), Alicia (2), Itziar(1), Nefer( ), Betel(2),

SAN ADRIÁN Zuriñe(), Aitziber (2), Ainhoa (9), Iraide (1), Verónica, Valeria (3), Ainhoa E. (3), Izaskun (2), Patricia (), Nerea (), Sara (1), Andrea (3), Maider (), Ane (4).

vitoria - Se le presentaba complicado el partido al Eharialdea Garlan Legumbres el pasado fin de semana, pues se enfrentaban las alavesas a una semana crucial con tres partidos en ocho días. Tras el buen partido de la semana pasada en Muskiz en el que consiguieron la segunda victoria de la temporada, afrontaban esta vez el partido contra el San Adrián con una plantilla muy mermada por las ausencias que obligó a recurrir a tres jugadoras del juvenil para cubrir el cupo mínimo de 12 . Las lesiones de Ana y Aitziber volvieron a dejar la portería en la novel Oihane, que cumplió bien su cometido. Las ausencias de Nagore, Nerea y Lierni minimizaban los recursos disponibles en la segunda línea y las de María y Miriam dejaban al equipo sin una central específica. Con semejante panorama, el partido comenzó con muchas dudas y precipitaciones por ambos bandos y así, para el minuto 7, el marcador reflejaba un exiguo 1-2. Ambos equipos se parapetaban en una defensa 6:0 con poca consistencia en ambos casos. El choque se jugó con un alto ritmo como demuestran las 65 posesiones de cada equipo en los 60 minutos de juego. Mientras el conjunto visitante resolvía sus ataques con penetraciones de la primera línea y lanzamientos de nueve metros y con la calidad rematadora de sus extremos, al Garlan las bajas le lastraban más en lo anímico que en el juego y, aunque conseguían buenas ocasiones, las dudas le hacían fallar mucho más de lo normal. Al descanso se llegó con un 12-15 y la sensación de que el partido estaba por definir. Para acabar de complicar las cosas, Betel, que estaba ejerciendo con acierto de central, tuvo que abandonar al no recuperarse de un golpe en el hombro en la primera mitad. Así y todo, un cambio a un 5:1 de circunstancias en la defensa de las de Iñaki Santamaría consiguió tapar las vías de agua al tiempo que permitió que el equipo comenzara a confiar en sí mismo y empezaran a perder eficacia los lanzamientos lejanos de las vizcaínas al tiempo que Oihane llevaba su estadística a casi un 50 por ciento ante los lanzamiento de los extremos. Sin embargo, el escaso tiempo restante y la sobrecarga de las nueve jugadoras con las que, prácticamente, se jugó el partido, impidieron un mejor resultado que el 24-28 final. A pesar de la derrota y de las bajas, las sensaciones que deja el equipo no son malas. Ha demostrado que puede competir con los equipos de la zona tranquila de la tabla si vuelve a confiar en sí mismo. - DNA