Al- Qázeres64
Lacturale Araski67
AL-QÁZERES: Do Nascimento (9), Alston (20), Rosanio (14), Forster (4), Dacic (12) -quinteto titular-, Romero (-), Corrales (2), Foraste (1) y Vrancic (2).
LACTURALE ARASKI: Silva (-), Liñeira (10), Tudanca (15), Roundtree (12), Guidden (15) -quinteto titular-, Aguirre (9), Velasco (-), Etxarri (-), Aldalur (6) y Pardo (-).
Árbitro Sánchez Benito y Mendoza Holgado.
Parciales 19-19, 17-14 (36-33 al descanso), 15-19 y 13-15.
Incidencias Décima jornada de la Liga Femenina disputada en el pabellón Serrano Moncayo.
cáceres - Sólo Girona había ganado hasta el momento en el Serrano Moncayo. Enfrente tenía ayer el Lacturale Araski un rival que está peleando como ellas por entrar en la Copa de la Reina y que también se ha ganado a pulso la condición de equipo revelación de la Liga Femenina. Pero las de Made Urieta quieren ser más que el resto y vencieron por 64-67 al Al-Qázeres. Los dos llevan trayectorias paralelas de un tiempo esta parte, aunque las alavesas empiezan a romper ya todo tipo de moldes.
Están a una victoria de sellar su pase copero, algo que ningún recién ascendido a Liga Femenina ha conseguido hasta ahora. Su baloncesto enamora cada día a más gente y es que mantienen una filosofía de juego, sea cual sea el marcador que se esté dando en cada momento. Eso no quiere decir que sea fácil lo que están obteniendo. Más bien al contrario. Lo visto ayer en tierras extremeñas tuvo su ración de cardiología.
Y es que a treinta y cuatro segundos para el final las locales empataron un encuentro que un minuto antes tenían casi perdido (57-64) tras el tercer triple que convertía Marta Tudanca. Fue la vitoriana la jugadora del encuentro, con ocho puntos de forma consecutiva incluidos dos triples. Casualmente esa fue la renta máxima que el cuadro vitoriano tuvo durante todo el choque. Pero la de su rival estuvo a la par, más seis mediado el tercer cuarto (45-39).
En esos parámetros se disputó un encuentro con alternativas en el luminoso y que pudo llevarse cualquiera de los dos contendientes. Sin sorpresas en los dos quintetos titulares, los primeros diez minutos fueron igualados, con Gidden en los mandos ofensivos de las visitantes -ocho puntos de los 19 que anotó Lacturale en ese intervalo-. El segundo cuarto se desarrolló poco más o menos de la misma forma, aunque llevando la iniciativa del marcador el cuadro alavés. Dos triples de Tudanca y Roundtree les dejaban con un 27-31 a su favor pero el Al-Qázeres se rehizo en apenas dos minutos para irse al descanso con ventaja gracias al triple sobre la bocina de Rosanio tras una pérdida de Aldalur (36-33). Curiosamente fue la única vez que las pupilas de Jacinto Carbajal superaron a su rival en esos segundos diez minutos.
Tras el paso por los vestuarios fue el equipo extremeño el que comenzó mandando. Una canasta más adicional de Alston y un lejano tiro de Dacic colocaron la máxima diferencia para las locales en todo el partido (45-39). Pero de nuevo éste se igualó tras el arreón del Lacturale. Lo que había errado Aldalur al final del segundo cuarto lo enmendó en el tramo final del tercero con un dos más uno, un rebote defensivo y un triple. Volteo al resultado y duelo vibrante.
La grada se divertía y apelaba al factor Serrano Moncayo para alimentar también las opciones coperas de las suyas. Pero esta vez con lo que no contaban era con la brillante actuación de una ex-jugadora suya, Marta Tudanca. Cuando el choque todavía seguía bajo el prisma de la igualdad sacó su repertorio anotador para primero anotar un triple, luego dejar una bandeja y de nuevo anotar desde más allá de los 6,75 y poner a su equipo con siete puntos de diferencia (57-64) en lo que parecía ya un choque encaminado a tres minutos para el final. Ocho puntos de forma consecutiva más un robo de balón de la alero vitoriana, mientras que Laura Pardo daba minutos de descanso a Gidden previendo un final apurado.
Y así fue. El Lacturale no rehuye las emociones fuertes. Dos triples consecutivos de Carla Do Nascimento más la posterior falta de Gidden a Rosanio dejaron el encuentro otra vez equilibrado (64-64) con treinta y cuatro segundos por disputarse. Entonces surgió la calidad de Roundtree para con una bandeja con su mano izquierda poner por delante a sus compañeras y meterle toda la presión de nuevo al conjunto local. Restaban nueve segundos, pero Alston perdió el balón y cometió falta sobre Arrate Aguirre. La base vitoriana, que salió en el quinteto visitante tras el descanso, anotó el primero para poner el definitivo 64-67.
Aunque falló el segundo, el bloque cacereño no pudo forzar la prórroga y acabó lamentando su segunda derrota casera. Mientras, el Lacturale Araski toca ya con la punta de sus dedos su primera participación copera en la cancha donde jugará el sábado que viene, en Salamanca.