En el Juventus Stadium ya estaba todo el pescado vendido. El anfitrión, la Vecchia Signora, ya había sentenciado el envite ante el Pescara por un contundente 3-0 y condenaba al equipo entrenado por Massimo Oddo a dormir toda la semana en puestos de descenso. En el minuto 84 nada hacía pensar que sobre el césped pudiese ocurrir algo interesante, sin embargo, en el sector más alto del estadio, sobre un córner, un joven se llevaba las manos a la cara. Tapaba sus lágrimas mientras los aficionados que le rodeaban en la grada le daban palmaditas en la espalda y le felicitaban.
El joven lloraba de alegría. Sus emociones florecían al ver lo que sucedía en ese momento en la línea de banda. El delantero Mario Mandzukic, autor del segundo gol del encuentro, abandonaba el terreno de juego y cedía su puesto al hermano del hombre que lloraba en el graderío. Entraba en el partido Moise Kean y el suyo podría haber sido el debut de un futbolista profesional más si no hubiese sido por su corta edad. Kean contaba en ese instante 16 años y 265 días de vida, lo que le convertía en el primer futbolista de las cuatro grandes ligas europeas nacido en el año 2000.
Moise Kean nació en Italia el 28 de febrero de 2000 en el seno de una familia marfileña. Su piel, aunque envuelve una historia diferente, hace inevitable que su caso recuerde al de Mario Balotelli, otro delantero negro que viste la elástica azzurra. Por si fuera poco, Moise Kean y su familia también han confiado su carrera profesional al hacer de Mino Raiola, el mediático representante del delantero que hoy en día triunfa en el Niza francés.
Lo cierto es que el jugador de la Juventus lleva años destacando en las categorías inferiores, tanto en el propio club como en los combinados de la federación italiana. Las estadísticas le han hecho portar la coletilla de futuro crack al firmar 24 goles en 26 partidos del equipo sub’17 del club y otras dos dianas en la actual edición de la Youth League.
El debut del pasado fin de semana ante el Pescara se veía venir, ya que Massimiliano Allegri le venía convocando para las últimas jornadas de liga. La lesión del argentino Paulo Dybala, uno de los jugadores más codiciados del fútbol continental, precipitó finalmente el estreno de este talento precoz.
Aunque se trata del primer jugador nacido en el año 2000 que debuta en las ligas más importantes de Europa (la italiana, la alemana, la española y la inglesa), lo cierto es que el viejo continente ya ha visto estrenarse como profesional a otros futbolistas que nacieron una vez superada la barrera psicológica del 1 de enero del 2000. El ejemplo más relevante tal vez sea el de Vincent Thill, un luxemburgués nacido el 4 de febrero de 2000 y que debutó el pasado 21 de septiembre en las filas del Metz en un partido contra el Girondins de Burdeos. Es, como Moise Kean, otra prueba de que el futuro ya ha llegado.