bilbao - Otra noche mágica de Aritz Aduriz, que marcó los cinco goles de su equipo en el 5-3 final, dio vida al Athletic en San Mamés ante un ofensivo, osado e irreductible Genk belga y, de paso, le rescató en una Liga Europa de la que hubiese quedado casi eliminado de no ganar ayer.
De los cinco tantos de Aduriz, tres fueron de penalti, transformando claras faltas máximas sobre Iker Muniain, Raúl García e Iñaki Williams, el primero con un toque sutil con la derecha y el cuarto definiendo ante el holandés Marco Bizot con la izquierda después de un gran pase desde campo propio entre línea del joven Yeray Álvarez. Aduriz es el primer jugador en marcar cinco goles en la Liga Europa, una competición de la que la temporada pasada 2015-2016, ya fue el máximo goleador. El delantero del Athletic explicó la importancia de la victoria (5-3) este jueves ante el Genk para reconducir el camino en la Europa League, hablando del trabajo colectivo de su equipo y sin aceptar el papel de protagonista de la noche pese a firmar los cinco goles de su equipo.
“Ahí estaba el equipo, sin el equipo no soy nadie. Termino las jugadas pero el trabajo ha sido de todos. Nos hemos mantenido firmes, hemos tenido reveses puntuales pero nos hemos rehecho”, afirmó el delantero vasco en declaraciones a beIn Sports.
Aunque a punto estuvieron de no valer tantos goles del Athletic ya que el Genk también hizo un espléndido partido y fue apurando a los leones con los goles del jamaicano Leon Bayley (2-1), el nigeriano Wilfred Ndidi (3-2) y Tino-Sven Susic (4-3). A ambos equipos, no obstante, además de su exhibición les ayudó el empate en Italia entre el Sassuolo y el Rapid de Viena (2-2) para permitirles ser los primeros del Grupo F. Líder, por mejor diferencial de goles, es el Genk y segundo un Athletic que solventó la que ha sido su primera final de la temporada. - Efe