Barcelona1
Granada0
BARCELONA Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Umtiti, Digne; Rafinha, Denis Suárez (André Gomes, min.71), Rakitic; Messi, Suárez (Alcácer, min.83) y Neymar.
GRANADA Ochoa; Cuenca, Vezo, Lombán, Saunier, Gabriel Silva; Carcela, Toral (Samper, min.76), Uche, Andreas Pereira (Boga, min.60); y Kravets (Barral, min.72).
Goles 1-0, min.48: Rafinha.
Árbitro Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a Gabriel Silva (min.11), Toral (min.73), Lombán (min.79) en el Granada.
Estadio Camp Nou, 82.914 espectadores.
barcelona - El FC Barcelona ganó anoche al Granada CF en un mal partido en el que los blaugranas pasaron agonía para tumbar por la mínima al colista de la competición, con una actitud demasiado relajada que llevó al equipo a estar fallón ante Ochoa en una mala noche para el tridente, aciago, ante un Granada que tampoco buscó a Ter Stegen.
Por detrás viene el Manchester City de Pep Guardiola en Inglaterra y el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, y el Barça pareció jugar, por mucho que se niegue en el equipo blaugrana, pensando en ello. La relajación y el ritmo al trán trán que imprimieron al partido parecía indicarlo, cuanto menos. El gol de Rafinha, de volea dentro del área, salvó el partido y los 3 puntos para seguir asediando al líder Real Madrid.
Un único gol por lo errático que estuvo el tridente, sobre todo un Luis Suárez que fue de entre los tres de arriba quien más ocasiones tuvo. Pese a ofrecer la Bota de Oro a la afición antes del partido, trofeo que le acredita como máximo goleador de la pasada temporada, esta noche no tuvo el gol que atesora y falló además una acción clarísima. Neymar, que apenas apareció, también falló un tanto cantado, aunque Rafinha le salvó la papeleta a continuación.
Tras una primera parte para olvidar, con solo dos disparos a puerta, el Barça salió diferente, con más ritmo. Y cuando parecía que el Barça volvía a desaprovechar una ocasión clara al errar Neymar el gol, con su disparo al palo, apareció Rafinha casi desde el suelo para levantarse y marcar de volea, batiendo a un Ochoa perdido entre tanto rebote. El centrocampista, que recibió el alta médica esta misma mañana, se erige como el goleador en la recámara por detrás del tridente, con cinco goles de seis disparos a puerta.
Y esa efectividad de Rafinha salvó los muebles y evitó otro pinchazo en casa como los vividos ante el Atlético de Madrid y sobre todo con la derrota ante el Alavés (1-2). Ni Messi atinó, y envió una vaselina de las que suele meter en la red a las nubes. Apáticos, blandos, faltos de ritmos, no le sentó bien al Barça medirse a un Granada replegado atrás, con un 4-5-1 cerradísimo, que renunció a irse arriba incluso perdiendo. - Efe