vitoria - El refranero popular resulta tan extenso como certero, de ahí que muchos de sus dichos acaban teniendo siempre un punto de realismo. Viene esto al caso de uno de ellos, el mítico “Tanto va el cántaro a la fuente que al final...”, aplicado al manido idilio entre Jordi Bertomeu, a la sazón máximo responsable de la Euroliga, y Josean Querejeta, presidente de Saski Baskonia, con el transfondo de la organización de una Final Four en Vitoria por parte del club que dirige el de Lazkao. Pues bien, si en los últimos años el discurso amable de Bertomeu ha sido el de dar largas a la ambición de su colega aludiendo problemas de infraestructura para acoger un eventos de este calibre, ayer en una entrevista en Marca, el capo del baloncesto continental, quizá ya por hartazgo ante la reiteración de esta pregunta, dio un paso más en favor del objetivo que Querejeta tiene metido entre ceja y ceja desde hace ya varias temporadas, y que históricamente ha caído en saco roto ante el potencial de las grandes capitales europeas como Atenas, Berlín, Estambul o Milán. “Lo dije y lo mantengo, tendremos que ir a Vitoria en algún momento. Es una ciudad con un buen pabellón, una gran tradición de baloncesto y uno de los mejores equipos de Europa. Ocurre como con Kaunas. Si no hemos ido a estas dos ciudades es básicamente por un tema de infraestructuras”, insisitó el ejecutivo, que se felicitó a continuación por el comienzo de la llamada Euroliga 2.0, “una nueva era para el básket, un formato pionero en el Viejo Continente, que por primera vez en su historia va a tener una Liga Europea”, concluyó Bertomeu. - DNA