vitoria - A pesar de no figurar en ningún podio, pocas personas habría ayer más felices que Rafa Ledesma, primer invidente en finalizar una carrera de montaña en el País Vasco. Ledesma registró un tiempo de 1:50:55 en la carrera de 15 kilómetros, demostrando que “las barreras se las pone uno mismo”, como declaró para este periódico.
El invidente, al que se le diagnosticó una enfermedad degenerativa a los 18 años, realizó el trayecto en compañía de dos guías. Estos ayudantes llevaban una barra de aluminio para mantener el contacto con el corredor, colocándose cada uno en un extremo del objeto. “Los dos guías han sido extraordinarios, me han dado mucha seguridad. La barra me sujetaba en los tropiezos”, enunció sobre los miembros de la Asociación Montes Solidarios.
Otras de las dificultades que tuvo que superar el corredor vizcaíno fueron los tramos en los que se juntaba con más corredores, ya que el bullicio “dificultaba la concentración” a la hora de pisar.
Aunque la completase en un gran tiempo, el corredor también confesó que la carrera fue más dura de lo esperado, especialmente en el tramo del Zaldiaran. No obstante, el sufrimiento se vio recompensado: “La entrada a meta, con la gente animando, ha sido una maravilla”, añadió.