Duración 9:31 minutos de juego real.

Saques 4 de Irribarria (tantos 7, 8, 10 y 12) y 4 de Jaunarena (tantos 1, 9, 14 y 18).

Pelotazos 185.

Marcador 1-1, 1-2, 2-4, 2-5, 3-5, 3-6, 4-10, 4-11, 5-14, 5-15, 6-15, 8-16, 9-16, 12-17, 13-18, 17-19, 18-19, 21-20 y 22-20.

Tantos en juego 14 de Irribarria y 6 de Jaunarena.

Errores 10 de Irribarria y 4 de Jaunarena.

Botilleros Igor Olazabal (con Iker Irribarria) y Abel Barriola (con Jon Jaunarena).

Incidencias Partido correspondiente a los octavos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el frontón de la localidad guipuzcoana de Bergara. Buena entrada.

bergara - Contra las cuerdas estuvo ayer en Bergara Iker Irribarria. Sus errores y un serio Jon Jaunarena le complicaron la vida y casi le dejaron fuera del Cuatro y Medio de la LEP.M. El campeón del Manomanista se las vio y deseó para sacar adelante su choque de los octavos de final e incluso llegó a perder por más de diez tantos. Aun así, el aramarra no se rindió y no dejó de luchar. Trabajó contra el desacierto. Su fórmula funcionó y, cuando a Jaunarena se le apagaron las luces, la recompensa llegó en forma de remontada milagrosa. 22-20 y la liguilla de los cuartos como premio. Un botín que a la vez significa un aviso para el delantero guipuzcoano. La jaula se le queda pequeña, su fuerza requiere de más espacio, pero las circunstancias son esas y debe adaptarse lo antes posible si quiere plantar batalla a los gallos de la competición.

Desde el primer pelotazo se le vio confuso a Irribarria. El verano lleno de partidos solo le ha permitido realizar un entrenamiento específico dentro de la jaula y eso es un hándicap. Más en el caso del aramarra. Su juego se basa en la potencia desmedida de su brazo izquierdo, mandar lejos a su oponente y castigarle aprovechando todo el frontón. Y eso no es posible dentro del acotado. La precisión es vital y de eso careció Irribarria en el inicio. Estuvo fuera de juego, entregando demasiada pelota. Jaunarena esta vez sí que sacó su vena asesina. No dejó respirar al guipuzcoano y le castigó. El leitzarra hizo bien sus deberes y, metiendo velocidad a la pelota, consiguió marcharse hasta el 4-12.

Casi sin vida en el partido, el campeón del Manomanista encontró oxigeno en el saque. Fue su salvación y gracias a él pudo reengancharse al partido. Irribarria arriesgó e hizo daño y, aunque se dejó algún que otro tanto debido a sus ganas de acabar rápido, fue comiendo terreno a Jaunarena, que empezó a sentir ese miedo a ganar que le maniató y le impidió sacar ese veloz juego desplegado en el inicio del choque. Aun así, el verdadero protagonista del partido fue el error. Los dos pelotaris no se encontraron cómodos en ningún momento y en la fase final los nervios pesaron. Esta sensación favoreció al aramarra, que logró igualar el choque a 19 después de una elaborada jugada.

Jaunarena tuvo la oportunidad y llegó a mandar por diez tantos, pero no lo aprovechó y le dio vida al campeón manomanista. Todo quedó por decidirse en un partido de tres tantos y los errores decidieron. Las cosas se pusieron de cara para Irribarria gracias a una buena parada, tras abrirse espacio con el saque, y con un pelotazo al ancho, después de responder a una buena carambola realizada por el leitzarra. Pero el sufrimiento no terminó ahí. Ese disparo inicial con el que ayer vivió una tarde de sensaciones encontradas volvió a traicionar al delantero colorado. Otra pasa más y vida para Jaunarena. Pero el navarro no aprovechó el regalo.