bilbao - No es ni la primera ni la segunda vez que a Aymeric Laporte se le asocia con la selección de España. En esta ocasión, Marca aseguró que el jugador del Athletic habría dado el visto bueno para que se iniciasen los trámites para su nacionalización hispana tras haber escuchado la proposición personalmente realizada por Julen Lopetegui y comprobar que su nombre no figuraba en la última lista confeccionada por Didier Deschamps días atrás. La historia no es nueva y en principio contradice los diversos posicionamientos públicos de Laporte, que siempre ha insistido en su deseo de defender los colores de Francia. Todavía en marzo escribió en las redes sociales lo siguiente: “Mi objetivo es llegar a la absoluta francesa,? No hay ninguna prisa, solo muchas ganas,? No meto ninguna presión al seleccionador para que me convoque, ni tampoco hago un guiño a la selección española”.
Ese mismo mes, ejerciendo de capitán de la sub’21 francesa, Laporte sufrió una grave lesión que le privó de cualquier opción de asistir a la Eurocopa celebrada en su país de origen. Hoy se halla recuperado, pero solo había disputado un partido oficial, en El Molinón y sin demasiado éxito, cuando se conoció la convocatoria de Francia para afrontar el amistoso con Italia y el primer encuentro clasificatorio del Mundial 2018, contra Bielorrusia. Dado que nunca antes había sido llamado por Deschamps, que a día de hoy cuenta con alternativas más experimentadas para el puesto de defensa central, en concreto Koscielny, Rami, Umtiti y Varane, resulta entendible que Laporte no haya sido incluido en dicha relación.
Además, suena poco creíble que Laporte tome de repente la postura publicada, que adopte de forma unilateral la iniciativa de dar el O.K. a Lopetegui sin previo aviso a los responsables de la federación gala. No encaja con alguien que ha observado un comportamiento tan exquisito con su club, el Athletic, cuando a su mesa han llegado jugosas ofertas para cambiar de aires y enrolarse, por ejemplo, en el Manchester City de Guardiola. El estilo o el proceder de Laporte malamente casa con este supuesto acercamiento a España. “Solo hay una cosa que me importa y es la selección de Francia”, es una frase de Laporte que recogió un medio francés a comienzos del año en curso.
Es admisible que la paciencia del central tenga un límite, pero cuesta imaginar que se haya agotado precisamente cuando arranca un nuevo ciclo internacional tras la Eurocopa y coincide que él acaba de regresar de una lesión que le ha tenido varios meses en el dique seco. Habitual de la sub’21, como antes lo fue en categorías inferiores, Laporte sabe que es seguido por Deschamps, quien al respecto dijo: “Cuando le seleccionamos para la sub’21 es como si estuviese preseleccionado para la absoluta”.