Con el arranque del Grupo IV de Tercera División durante el día de hoy también comienzan las aspiraciones de los tres clubes alaveses que pelearán en esta férrea categoría del fútbol nacional. Amurrio, Vitoria y Alavés B cruzarán sus caminos -los dos primeros, hoy a las 18.00 horas en Basarte- aunque tengan objetivos muy diferentes en mente. Los primeros lucharán por afianzarse en la cuarta categoría nacional tras ser uno de los recién ascendidos de los kilométricos pozos de Preferente. Los segundos mantienen su aventura como filial del Eibar, por lo que priorizarán el aprendizaje, aunque no sería descartable verles luchar por el ascenso. Este es el objetivo de los últimos, un filial alavesista en el que el club ha apostado fuerte con referencias como Einar o Dani Iglesias que se han quedado en Vitoria cuando todo hacía indicar que jugarían en una categoría superior. No solo hay fútbol alavés en Primera División. La diversión en Tercera también está asegurada.
objetivo: permanencia De los tres alaveses, el Amurrio es sin duda el más modesto de ellos, ya que cuentan con el menor presupuesto de toda la división. Sin embargo, los ayaleses llegan con toda la ilusión tras su esperado retorno a Tercera tras un año en Preferente. Será el décimo ejercicio en dicha división de la historia del club, que incluso estuvo en Segunda B durante una década consecutiva. Para la 2016-17, los de Basarte presentan una plantilla polivalente que alterna experiencia y juventud. Seis blanquiazules superan la treintena, entre ellos el exguardameta del Alavés Bernardo, mientras que un total de once no pasan de los 23 años. Una escuadra construida con un único objetivo: la permanencia.
Así lo afirma su entrenador, Javier Pereda. “Somos el equipo más humilde Tercera y nuestro único objetivo es estar aquí el año que viene” manifiesta el técnico, que se siente satisfecho por la pretemporada de sus jugadores. El Amurrio finalizó el proceso de preparación habiendo disputado siete amistosos con dos empates, una victoria y cuatro derrotas, cifras no muy halagüeñas. Pese a todo, su técnico califica la pretemporada como “muy buena”, restando importancia a lo que marca el electrónico: “Son resultados engañosos, en pretemporada se hacen muchos experimentos. Estamos contentos y las sensaciones son buenas”. Los experimentos finalizarán esta tarde, cuando los alaveses se estrenen a las 18.00 horas frente a sus vecinos del Vitoria, que ya les ganaron en pretemporada por un resultado de 2-0. “Es un equipo muy fuerte, pero el partido es especial por ser el primero en Tercera, el primero de nuestra vuelta”, ratificó el técnico, que peleará jornada a jornada hasta ver a los suyos alejados de los puestos de descenso.
Licencia para soñar Las pretensiones del Club Deportivo Vitoria son muy diferentes respecto a las de los blanquiazules. Como principal filial del Eibar tras el acuerdo alcanzado por ambas entidades en 2015, los vitorianos deben priorizar la correcta progresión de los jugadores antes que la obtención de resultados deportivos. Sin embargo, en Nanclares, el nuevo hogar que ya estrenaron la pasada temporada, no dan nada por descartado. Ya fueron el equipo revelación del grupo vasco hace un año y no sería raro ver a los vitorianos pelear por los puestos de play off. Tras una satisfactoria primera experiencia al mandos del Vitoria, Arkaitz Lakanbra repite como técnico principal y destaca la buena preparación realizada por sus jugadores, sin ninguna lesión y con la mayor parte de la plantilla disponible desde el primer día, a diferencia del 2015, cuando tuvieron que ceder gran parte de sus efectivos al Eibar en verano.
Lakanbra coincide con Pereda en que “los resultados en pretemporada no sirven para nada” pese a recibir “sensaciones positivas” en los amistosos disputados. Un balance de tres victorias, dos derrotas y un empate de los que “no se pueden sacar conclusiones” según el entrenador rojillo, pero que han servido para ir asentando a un grupo con gran cantidad de altas en su plantilla y la juventud como bandera, como todo filial que se precie. Solo un jugador pasa de los 23 años en el conjunto vitoriano.
Para Lakanbra y los suyos el derbi contra el Amurrio también es especial, pero no por estrenarse frente a los del Valle de Ayala: “Es un partido destacable, pero más por ser el primero que por ser contra ellos”, sentencia el de Lezo.
La meta, en segunda b Otro conjunto que seguirá los estigmas del Vitoria será el Alavés B, pero un escalón por encima en cuanto a pretensiones se refiere. Además de seguir formando a los jóvenes futbolistas albiazules, el miniglorias aspira desde el primer fin de semana a ser uno de los gallos de Tercera y a luchar por el ascenso. Segunda B debe ser la meta de la escuadra dirigida por Aitor Orueta, que se estrena como técnico alavesista sustituyendo a Roberto Ochoa, incapaz de dejar a los albiazules en puestos de play off. Este año los de Ibaia han recibido un importante lavado de cara con diez incorporaciones y dos más de última hora que dotarán a los albiazules de un salto de calidad respecto a sus rivales. Porque los canteranos Dani Iglesias y Einar Galilea -partícipe del primer equipo en el ascenso del año pasado- militarán finalmente en Tercera pese a entrenarse con el primer equipo regularmente, e incluso podrían ser llamados a las órdenes de Pellegrino en caso de que lo creyera conveniente.
De nuevo, una plantilla joven pero con mucha guerra en el grupo vasco de Tercera, que podría seguir dándolo a partir de 2017 en Segunda B. Categoría que perdieron en 2006 -también última del primer equipo en Primera antes de esta- y que parece ser el hábitat natural del miniglorias, pese a solo permanecer allí siete años de su historia.