- El nuevo líder de la Vuelta, Rubén Fernández, cruzó la línea de meta de Ézaro con los brazos al aire y feliz. “Estoy encantado de vestirme con la camiseta roja. Hemos estado trabajando muy duro y sinceramente no esperábamos tener esta camiseta hoy (por ayer). No estaba previsto pero lo hemos conseguido “, dijo el ciclista murciano.
El vencedor del Tour del Porvenir en 2013, de 25 años, comentó que la estrategia no estaba preparada para alcanzar el liderato, sino para defender los intereses de los líderes del Movistar, Quintana y Valverde. “Me encontré bien en todo momento, pero estaba trabajando para Quintana y Valverde. No pensé en atacar, pero al final me dieron permiso, me adelanté unos metros y logré el tiempo preciso para ser el líder. Para mí, es algo importante y muy bonito”, dijo.
Alejandro Valverde se mostró feliz con sus sensaciones en la etapa y el maillot rojo de su compañero y paisano Fernández, hecho que calificó de “genial”. “Estoy en buena forma, y el equipo también. Me parece genial que Rubén Fernández haya conseguido el maillot rojo de líder”, señaló. Valverde explicó la estrategia del equipo: “La idea era controlar la subida final y le dijimos a Rubén que se adelantara mientras Nairo y yo seguíamos la rueda de Chaves”.
El colombiano Nairo Quintana destacó el trabajo de su compañero Fernández y reconoció sobre sus sensaciones que “ya se notan los kilómetros del Tour”. “Se ha visto que Rubén llega fresco, ha subido el puerto fenomenal, es joven y brillante. Iba muy fuerte y su trabajo ha sido extraordinario”, destacó.
El ganador de la tercera etapa, el francés Alexandre Geniez, señaló: “La subida al Mirador de Ézaro es como un pequeño Alpe d’Huez. He trabajado mucho y he llegado en buena condición a la Vuelta, el grupo no ha puesto ritmo de persecución hasta muy tarde y ya no han podido hacer nada. En Francia no tenemos subidas de estas características, pero yo estaba convencido de que podía con esta subida”. - Efe/E.P.