RÍO - El nombre de Cristian Toro es nuevo en el mundo del piragüismo. El palista que ayer ganó el oro en la modalidad de K2 en 200 metros junto a Saúl Craviotto era casi un desconocido en el mundo deportivo hasta que ayer consiguió colgarse la medalla dorada. Sin embargo, su nombre, su cara y, sobre todo, sus músculos eran de sobra populares entre los adictos a la televisión. Y es que Toro participó en el programa de citas Mujeres y hombres y viceversa que emite Telecinco todas las mañanas. Fue coincidiendo con los Juegos de Londres de 2012 y, aunque no logró conquistar a la chica a la que quiso conocer de forma pública, su popularidad creció tanto que el piragüista llegó a un acuerdo con la cadena para seguir vinculado al programa presentado por Emma García como tronista. Sería el gallego quien tendría el privilegio de escoger a las mujeres que querían seducirle. Sin embargo, ninguna lo consiguió y Toro se marchó solo. Sin amor. Así que decidió centrarse en la piragua. Y ayer confirmó su acierto.
Toro y Craviotto ganaron el oro de forma contundente. Casi insultante para sus rivales y es que la pareja de palistas ni siquiera tuvo que disputar la semifinal ya que se clasificó de forma directa para la final tras ganar su serie preliminar en la mañana de ayer. Además, en la lucha por los metales, los españoles comenzaron un poco rezagados pero, con el tiempo, sus paladas fueron acelerando y su embarcación fue superando rivales. A falta de 100 metros, Toro y Craviotto ya se intuían ganadores. Su fuerza física se imponía sobre los demás, pero siguieron remando. Subieron otra marcha. Y cruzaron la meta de la laguna Rodrigo de Freitas en primer lugar, con un tiempo de 32,075 segundos y con una ventaja de 0,293 por delante de los británicos, los segundos clasificados.
optimistas desde mayo El dúo que consiguió la medalla dorada admitió, ya con el oro al cuello, que se juntaron en noviembre pasado sin muchas aspiraciones y con grandes dificultades porque no se clasificaron directamente a Río. Sin embargo, admiten que comenzaron a sentirse competitivos cuando ganaron el Preolímpico de la localidad alemana de Duisburgo en el pasado mayo. “Cuando empezamos no imaginábamos que podíamos alcanzar medalla. Después de Duisburgo y de la Copa del Mundo las cosas comenzaron a pintar bien, pero nunca pensamos que íbamos a ganar de esta manera”, afirmó Craviotto.
Toro, por su parte, también reconoce que su optimismo llegó tras el triunfo en Alemania, pero que nunca pensó que la recompensar a su duro trabajo sobre la piragua llegara en forma de oro: “Aunque no hay récords oficiales en el piragüismo, en las eliminatorias conseguimos el mejor tiempo en unos olímpicos para nuestra distancia. Pero no pensábamos en eso, no pensábamos en el oro. Solo pensábamos en superar a los rivales porque sabíamos que en una final olímpica no hay favoritos. Ya lo hemos visto. Hay muchos que llegan con el cartel y no consiguen ganar”. Y es que ayer los favoritos no lograron ganar en K2 porque ayer los triunfadores fueron Craviotto y su compañero, el televisivo Toro.