río de janeiro - Las últimas finales individuales de Río 2016 fueron los polos opuestos del programa de la natación. Gregorio Paltrinieri se hizo con el oro en los 1.500 metros, su primero en unos Juegos. Era un triunfo esperado, sobre todo desde el momento en que el chino Sun Yang renunció a competir. El italiano dominó la carrera desde el primer 100, nadó por debajo del récord del mundo hasta que quedaban un par de largos, pero no tuvo el cambio de ritmo necesario para abatir la marca. El estadounidense Conor Jager y el italiano Gabrielle Detti completaron el podio.
En los 50 libre, hubo sorpresa con el triunfo de Pernilla Blume. La danesa ha tenido una progresión llamativa ya que en los Juegos de Londres no pasó de las eliminatorias, el año pasado en el Mundial de Kazán fue eliminada en semifinales y ayer se colgó el oro olímpico por delante de Simone Manuel, la campeona del 100, y la bielorrusa Aliaksandra Herasimenia.
La victoria de Blume confirmó el carácter cambiante de la natación, donde dominios como el de Phelps o Ledecky empiezan a ser excepciones. Solo ellos dos, en 200 estilos y 800 libre, respectivamente, han podido repetir el título individual que lograron hace cuatro años en Londres. Respecto a los campeones del año pasado en el Mundial de Kazán, Adam Peaty en los 100 braza y, de nuevo, Ledecky en las pruebas del nado libre han sido los únicos que han revalidado sus triunfos. Esto habla de un deporte muy globalizado, que ha visto un descenso en las prestaciones de Francia, pero también el crecimiento de Canadá o la irrupción en el medallero de Kazajistán o Singapur.
susto para ryan lochte Una de las decepciones individuales fue la de Ryan Lochte, que a sus 32 años se retira de la natación fuera del podio. Además, el estadounidense vivió ayer un susto enorme cuando, de madrugada, fue atracado a punta de pistola junto a otros tres compañeros cuando paseaba por la calles de Río de Janeiro. Según confirmó el Comité Olímpico de Estados Unidos, todos salieron ilesos.