luis Murgia, delegado de la sección de piragüismo del Atlético San Sebastián, club en el que se formó Maialen Chourraut, tiene claro cómo describir a la flamante medallista de oro, a la que conoce muy bien: “Tesón y determinación”. Y lo explica: “Cuando fue bronce en Londres, en realidad estaba un poco frustrada. Desde entonces ha estado diciendo que iba a por el oro en Río de Janeiro. Puede sonar a fanfarronada, pero ella pone todo lo que haya que poner para conseguir lo que quiere en cuanto a estar centrada, entrenar... en ese aspecto es una deportista modélica. No es decir Quiero ganar, sino poner todo los medios a tu alcance y hacer todo lo posible para conseguirlo”.
Murgia considera que Chourraut está en su “plenitud”: “Es un deporte en el que hace falta experiencia, saber leer los recorridos. Por ejemplo, los recorridos en los Juegos cambiaron entre el día de las clasificatorias y la jornada de semifinales y final. Tienes que saber adaptarte, igual debes hacer una maniobra que no tenías prevista”.
Para progresar en este deporte hace falta “carácter”, tal y como cuenta el propio Murgia: “El Atlético somos un equipo de competición. Se entrena duro, andar en piragua en invierno en el mar o en río con frío o granizo no es fácil. Al que no le gusta dura poco, es exigente y si no estás motivado lo dejas”. La lasartearra empezó “con once años” en el Atlético: “Al principio tenía el mismo miedo de todos, volcar en el agua. Lo primero que les enseñamos es a esquimotear, a dar la vuelta cuando vuelcan. Empezó como una más, pero tenía carácter y era muy competitiva”.
Murgia insiste en la “tenacidad” de Chourraut: “Se ha fastidiado los dos hombros y se ha tenido que operar los dos, eso supone muchos meses parada y volver a empezar. Y después de los Juegos de Londres quiso ser madre y le costó más de lo que pensaba recuperar la forma, pero lo consiguió y en 2015 ya quedó campeona de Europa. Tiene mucha determinación. Lo que ha hecho es, como mínimo, admirable”.
Irati Goikoetxea, donostiarra y compañera de Chourraut en la selección estatal de la modalidad K-1, destaca cómo ha compaginado la maternidad y el entrenamiento: “Ella siempre había querido ser madre, y estaba súper contenta. Es lo que le ha dado fuerza. Habrá sido difícil para ella, pero ha combinado muy bien ser madre y el deporte. Ha disfrutado de ambas cosas, y eso es muy importante. Se ha llevado a la niña a todas partes, se ha organizado bien, y se ha llevado la medalla”.
También destaca su carácter la donostiarra Miren Lazkano, una de las grandes promesas del piragüismo estatal e integrante de la selección en C-1, una modalidad que en categoría femenina será olímpica en 2020: “Es muy perseverante. Cuando quiere algo lucha hasta conseguirlo y, si no lo consigue, no se queda a gusto. Además, es muy generosa, y cuando tienes algún problema y dificultad siempre intenta ayudarte”.
“la bajada perfecta” Chourraut lo bordó a la hora de la verdad. “Hizo la bajada perfecta en el momento adecuado”, dice Luis Murgia. “En la semifinal aseguró y en la final fue muy rápida. Las demás también son muy buenas, pero su tiempo era imbatible”, añade Goikoetxea, que siguió la prueba en las instalaciones del Atlético.
Lazkano, por su parte, confía en que la lasartearra siga más años en activo: “Se cuida mucho. Seguro que va a seguir otros cuatro años y estar en Tokio”.