RÍO - Durante 39 minutos y 59 segundos Dario Saric no se sintió cómodo sobre la cancha en el partido entre Croacia y España. En esos 39 minutos y 59 segundos su enorme clase solo apareció en destellos, sin encontrar una regularidad. Incluso necesitó 21 minutos para anotar la primera canasta y su balance final acabó en cinco puntos, la peor anotación de los cinco titulares. El nuevo ala-pívot de los Sixers tuvo tiempo incluso para meter en problemas a los suyos al fallar uno de los últimos dos tiros libres y dar al combinado estatal la oportunidad de forzar la prórroga con un tiro de dos (72-70). Todo pintaba que iba a ser un partido para olvidar para Saric. Pero en el baloncesto todo puede cambiar en un segundo, se puede pasar de héroe a villano y viceversa en ese nimio espacio de tiempo. No se necesita más para cambiar el guion de un encuentro. Esa fue la historia del ala-pívot croata. Pau Gasol tuvo la oportunidad de mandar el partido al tiempo añadido, pero Saric salió de la nada para colocarle un espectacular tapón y dar la victoria a los suyos.
La última jugada fue el epílogo perfecto para el partido de España. Las carencias del conjunto dirigido por Sergio Scariolo quedaron al descubierto en el primer partido. Gasol fue el único referente y los exteriores evidenciaron una preocupante incapacidad para aportar en ataque. Los roscos de Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández y Ricky Rubio fueron un lastre demasiado pesado que no permitió al combinado estatal romper el partido. Cuando el juego interior comandado por el ala-pívot de los San Antonio Spurs y Nikola Mirotic mandó, España se marchó en el marcador. La versatilidad de los interiores rivales fue una pesadilla para los croatas. Desde dentro o desde fuera. El binomio de Gasol y Mirotic castigó por todos lados. Además, los españoles se empezaron a divertirse y así lograron marcharse en el marcador hasta una distancia de catorce puntos 36-50.
España no solo dominó el marcador, también el ritmo de juego. Croacia logró aguantar gracias a su juego anárquico y tirando de las individualidades de sus jugadores. Roko-Leni Ukic anotó varias canastas de mucho mérito que recordaron a aquel jugador que apuntaba a ser una estrella mundial. Aunque el verdadero estilete de los croatas fue Bojan Bogdanovic. Hubo momentos en los que él solo sostuvo a los suyos y fue el principal artífice de la remontada croata. En los últimos minutos, al talento de Croacia, se le unieron las imprecisiones de España y con esa combinación el desastre de los de Scariolo empezó a fraguarse. Un balón perdido de Sergio Rodríguez permitió a Krunoslav Simon poner a los dirigidos por Petrovic por delante (69-67). Mirotic con un triple y Saric con su error pusieron emoción al choque, pero el tiro de Gasol acabó siendo taponado por el de los Sixers.
“El último cuarto fue horrible, tuvimos cinco pérdidas de balón y otros errores y, aunque nos pudimos volver a meter en el partido, no pudimos evitar perder”, declaró Scariolo en la rueda de prensa posterior al encuentro. Aun así, el técnico de España se mostró tranquilo y no quiso encender las alarmas antes de tiempo: “Otras veces también perdimos el primer partido y pudimos arreglarlo”. El combinado estatal tendrá su próxima oportunidad para estrenar su casillero de victoria hoy a partir de las 19.15 horas ante Brasil, que viene de caer por 76-82 ante Lituania.
Buen comienzo de Argentina Por otra parte, Argentina tuvo un debut placido en los Juegos Olímpicos y barrió a Nigeria por 94-66. Los argentinos vencieron con comodidad al rival más débil de su grupo y pudieron hacer numerosas rotaciones de cara a sus próximos enfrentamientos. Facundo Campazzo fue el más destacado de los suyos con 19 puntos y 5 asistencias, además de canastas claves que ayudaron a romper el choque. Asimismo, la vieja guardia también estuvo a la altura y Emanuel Ginobili (12 puntos y 5 asistencias) y Luis Scola (18 puntos y 9 rebotes) aportaron su granito de arena.