España63
Estados Unidos103
ESPAÑA: Palau (8), Cruz (2), Torrens (20), Nicholls (4) y Ndour (13) -cinco inicial-, Domínguez (6), Romero (9), Rodríguez, Quevedo (1), Gil (0) y Pascua (0).
ESTADOS UNIDOS: Bird (9), Moore (8), Taurasi (13), Charles (8), Griner (10) -cinco inicial-; Whalen (6), McCoughtry (10), Augustus (6), Delle Donne (12), Fowles (12), Stewart (9) y Catchings (0).
Parciales: 14-29, 37-54 (descanso), 51-74 y 63-103.
Árbitros: Christodoulou (Grecia), Sreten Radovic (Croacia) y Al Bulushi (Omán). Sin eliminadas.
Incidencias: Partido de la segunda jornada grupo B del torneo olímpico de los Juegos de Río disputado en la Arena de la Juventud de Río de Janeiro
RÍO - “Estados Unidos no es nuestra guerra ahora mismo”, advirtió Lucas Mondelo. Y no tardó en demostrarse el abismo que separa a estas dos selecciones en estos momentos. Estados Unidos es un ciclón. Todas anotan con facilidad y su superioridad física y técnica acaba por dejar sin opciones a todos sus rivales antes de tiempo. En la categoría femenina, las jugadoras no se borran como ocurre con sus compatriotas masculinos, van lo mejor de lo mejor y sus rivales lo acaban pagando. España, un equipo llamado a luchar por las medallas, ayer sufrió una auténtica paliza. El combinado estatal solo aguantó los primeros ocho minutos, pero cuando las norteamericanas elevaron su ritmo ya no hubo historia. Derrota por cuarenta puntos (63-103) y una sensación de impotencia ante un equipo que sigue pareciendo invencible.
Este encuentro fue la repetición de la final del Mundial de Turquía de 2014 y al igual que ocurrió en Estambul, Estados Unidos se mostró un escalón por encima de España. Aunque en esta ocasión, la reacción del combinado estatal no ocurrió, en la localidad turca hubo pelea hasta el último minuto, se tiró de orgullo, pero ayer las norteamericanas dejaron noqueadas a sus rivales antes incluso de acabar el primer cuarto. Griner y Charles fueron muy superiores debajo de los tableros y Delle Done tiró de versatilidad para marcar las primeras diferencias importantes, 37-54 al descanso.
En la segunda parte, los dos equipos se dedicaron a hacer rotaciones y la mayor calidad del banquillo estadounidense dio otro golpe más en el electrónico y once de sus jugadoras lograron anotar. Así, el combinado estatal perdió también los dos últimos cuartos con contundencia y cosechó su primera derrota en los presentes Juegos Olímpicos. - J. V. L.