vitoria - Después de haber superado los pertinentes reconocimientos médicos, el alemán Johannes Voigtmann fue presentado ayer de manera oficial como nuevo jugador del Baskonia para las tres próximas temporadas. Y el pívot germano demostró una buena dosis de ambición en su puesta de largo. Así lo demostró al dejar claro que se ve capacitado para “liderar” el juego interior azulgrana a partir del próximo curso. Cuestionado al respecto, no lo dudó. “Espero estar preparado, dar un buen nivel y cumplir con el desafío”, zanjó.
En cualquier caso, el teutón -que lucirá el número siete en su camiseta tras la decisión de Shengelia de cambiar ese dorsal por el 23- es consciente de que aún dispone de un importante margen de crecimiento y precisamente esa es una de las razones que le han empujado a trasladarse hasta Vitoria. “Después de la temporada pasada todo el mundo sabe quién es el Baskonia pero, además, sé que es un club que desarrolla a los jugadores, especialmente a los jóvenes. Llegan con un nivel y consiguen dar lo mejor de sí mismos para continuar creciendo. Yo espero ser capaz también de aprovechar esa característica y progresar en mi juego”, significó.
Aunque su presencia física invita a pensar en la figura de un cinco clásico, Voigtmann precisó ayer que se trata de un jugador con habilidades poco habituales en su posición (algo que también había destacado el jefe de scouting baskonista, Alfredo Salazar), lo que puede suponer un plus en su aportación al equipo. a las que se acostumbra en su posición. “Soy un hombre que siempre lo da todo, tantos en los entrenamientos como en los partidos. Pienso que ese esfuerzo es lo principal para cualquier jugador. Pero, además, paso bien el balón y, cuando tengo posibilidad tiro. Soy sólido en la zona y me gusta trabajar para el equipo”, se definió.
Al margen de su propio conocimiento del Laboral Kutxa por la trayectoria reciente de la escuadra de Zurbano, el pívot alemán buscó referencias también en su compatriota Tibor Pleiss y el antiguo integrante del cuadro vitoriano le trasladó unas magníficas impresiones. “La verdad es que prácticamente tolo lo que me dijo fue bueno. Todo excepto el clima, que ya me avisó de que no era precisamente bueno. Me contó que las instalaciones, la ciudad y la afición son estupendas y que se trabaja de maravilla para ayudar a los jóvenes a crecer”, confesó Voigtmann.
Por si estos argumentos no fueran suficientes, el poste germano incidió también en el espectacular apoyo con el que cuenta el equipo como otro de los puntos fuertes del Baskonia. “Me lo había comentado Tibor y mi padre, que estuvo en la Final Four me confirmó también que la afición de aquí es la mejor. Están siempre apoyando al equipo, no paran de animar en ningún momento e incluso cuando pierde siguen ayudando desde la grada”, destacó.
Por último, Voigtmann se refirió a la posibilidad de que su paso por Vitoria se convierta en un trampolín para acceder a la mejor liga del mundo. “Cualquier jugador tiene en la cabeza jugar algún día en la NBA, pero mi estilo de juego se adapta mejor a Europa porque no soy especialmente rápido ni atlético. Si llega alguna oferta en algún momento será algo interesante y la estudiaré pero la verdad es que es algo que no me obsesiona. No lo tengo como un objetivo en la cabeza como pueden tenerlo otros jugadores”, dijo.