España vive una calma tensa en la Isla de Ré. Aún quedan más de 48 horas para el partido de octavos de final ante Italia del que Vicente del Bosque y sus jugadores saldrán como candidatos de nuevo a ganar la Eurocopa o en la diana de las críticas más furibundas. Así es la manera de entender el fútbol de quienes rodean a La roja. “Ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos”, fue el lamento tan habitual en estos casos que lanzó Nolito en rueda de prensa. “En nuestro país hay muchos debates, críticas cuando se pierde y euforia cuando se gana también. Nosotros, que estamos desde dentro, tenemos que tener los pies en el suelo, saber lo que hay que hacer en todo momento y más que ser optimista o pesimista, ser realista”, corroboró Sergio Busquets en declaraciones a uno de los patrocinadores de la selección. “Vivimos una época de extremismos”, asumió en una entrevista a Efe el siempre ponderado y flemático Del Bosque.
El centrocampista del Barcelona abogó por “aprender de los errores” ya que la mayoría de los partidos “se deciden por pequeños detalles”. “Debemos mejorar tácticamente e, incluso, en el aspecto físico para presionar, estar juntitos y saber lo que el equipo tiene que hacer en cada momento”, añadió Busquets, para quien por encima de quién juegue “tenemos que tener una estabilidad, sea cual sea el equipo que juegue, sea cual sea el resultado y, al final, creer en la idea”.
sistema poco habitual El jugador de Badía no descubrió nada al afirmar que Italia “es una muy buena selección, con buenos jugadores, pero su mayor dificultad es su sistema de juego que en Europa no juegan muchos así”. El ancla de España compartió su sensación de que Italia “también va a querer jugar porque tiene jugadores para llevar el peso del partido y no estar encerrada. Con su sistema pueden ser muy defensivos pero también crear mucho peligro porque juegan con dos puntas”. “Espero un partido duro físicamente, con control por minutos de los dos equipos. El que esté más seguro defensivamente y más acertado de cara a puerta será el que se lleve el partido”, añadió.
En el entrenamiento de ayer, el seleccionador probó de nuevo con Koke en el centro del campo junto a Busquets e Iniesta, lo que no significa que el centrocampista del Atlético, que solo ha jugado veinte minutos en esta Eurocopa, vaya a ser titular contra Italia. “Estoy con muchas ganas de entrar en el equipo. Es decisión del entrenador. He llegado en buen momento, he esperado desde el banquillo y sólo he podido jugar un partido, pero cuando me necesite el equipo voy a dar todo lo que tengo dentro”, aseguró.
Koke quiso alejar cualquier tipo de debates sobre el estado anímico de los jugadores suplentes de España después de que Del Bosque haya repetido equipo titular en los tres partidos anteriores. Si algo ha aprendido estos años junto a Simeone es que “los que estamos en el banquillo tenemos que estar preparados para si juegas cinco minutos salir y dar todo que puede ser mucho. No hay que salir con malas caras porque todo lo que beneficie al grupo nos ayuda a todos”. Por si acaso no había quedado claro se le preguntó por esas declaraciones de Pedro que deberían quedar ya en la prehistoria: “Ese tema se zanjó. Él habló con nosotros y se queda dentro del vestuario”.