Lens - Turquía es un polvorín estos días, después de amasar dos derrotas en la Eurocopa. La afición carga contra su estrella, Arda Turan, como si pudiera ser omnipresente o completar el trabajo de once jugadores él solito. Por otro lado, según publica Fotomac, el seleccionador Fatih Terim, fruto del disgusto por la imagen que está dando su plantel, ha dejado de hablar con los jugadores e incluso ha dejado de dirigir los entrenamientos. Con esta amalgama de problemas, con lo que podría ser la crónica de una muerte anunciada, Turquía se juega hoy (21.00 horas) ante la República Checa coger el último tren hacia la siguiente ronda de la competición.
Lo mismo sucede con los checos, que con la obligación de ganar para avanzar a los octavos de final, no contarán con su estandarte, Tomas Rosicky, que sufre una lesión muscular. Otro que también puede causar baja hoy es el turco Nuri Sahin, que padece problemas de rodilla. El exjugador del Real Madrid sigue con su negativa inercia. En sus últimas dos temporadas en el Borussia Dortmund, por causa de los contratiempos de aspecto físico solo ha disputado 21 encuentros.
Los checos llegan con la inyección anímica que fue el empate a dos goles con Croacia. Lo fue por el punto sumado, el único hasta la fecha, pero también por igualar tras ir perdiendo 2-0 a una selección que figura en los casilleros de revelación del torneo y que fue muy superior durante el primer acto del partido. - DNA