miami (EEUU) - Chile dio una cátedra de fútbol, mostró que va de menos a más en la Copa América Centenario, tras comenzar perdiendo con Argentina, el duelo que se perfila para la final, y aplastó a México, uno de los mejores equipos de la fase de grupos. Con un rotundo 0-7, la mayor goleada que recibe México en un partido oficial, el actual campeón continental le dijo al Tri y a todos que está presente y más vivo que nunca.

Todo lo que se le había venido reclamando desde el inicio del torneo lo sacó a relucir en ese encuentro que jugó de forma impecable y perfecta, mientras que México lució manso y no le salió ni media.

Guillermo Ochoa, el portero de México, no tuvo otro remedio que admitir que “la gente está en su derecho” de manifestarse libremente, en alusión a los insultos que recibió de su afición tras sacar de puerta. Ochoa analizó el partido con frialdad a pesar de lo abultado del resultado. “No supimos jugarlo. Colectivamente no hicimos un buen partido, ni en defensa ni en ataque. Nos costó encontrarnos en la cancha. El tercer gol fue tan rápido que fue un jarro de agua fría. Y después, con la frustración, no salían las cosas”, indicó.

Vargas, insaciable, metió cuatro y de paso se encaramó en la cima de la clasificación de goleadores del certamen con seis dianas y mira por el retrovisor a Lionel Messi, que lleva cuatro.

México y Chile eran dos de los equipos que mejor habían jugado en la primera fase, y con una vocación ofensiva que hacía presagiar un cerrado choque de cuartos de final.

La Argentina de Lionel Messi también goleó a Venezuela (4-1) y se ha convertido, a base de buen juego y goles, en la principal favorita para ganar la Copa América Centenario con el permiso de Chile. Los datos avalan la buena trayectoria de la Albiceleste en un torneo en el que es la única selección que sigue invicta y en el que lleva anotados catorce goles por tan solo dos recibidos en los cuatro partidos disputados.

Argentina busca de su decimoquinta corona continental, que le igualaría con Uruguay, y la primera de Messi.- DNA/Efe