DAVOS - Segundo en la Vuelta al Algarve, tercero en el Tour de Romandía, cuarto en la Volta a la Comunitat Valenciana y quinto en la París-Niza, Ion Izagirre afronta hoy la última etapa de la Vuelta a Suiza con opciones de llevarse la carrera merced a su extraordinario rendimiento en la contrarreloj de ayer, en la que ninguno de sus rivales fue capaz ni siquiera de hacerle sombra. El corredor de Ormaiztegi fundió las manecillas del reloj en Davos y endosó 18 segundos al corredor del Astana Miguel Ángel López, nuevo líder de la carrera, y desplazó a la tercera plaza al gran favorito, el suizo Fabian Cancellara, que perdió 19 con respecto al corredor del Movistar. De esta manera, Izagirre afronta la decisiva jornada de hoy a solo 16 segundos de López, con Andrew Talansky a mitad de camino entre ambos.

Por su parte, el alavés Víctor de la Parte terminó la contrarreloj de 16,8 kilómetors decimoquinto, a 49 segundos de Izagirre, y ocupa la decimosegunda posición en la clasificación generalp de la ronda helvética a 5’ 42” del líder, el colombiano Miguel Ángel López .

Izagirre, que parecía que había perdido todas sus opciones de cara a la general tras perder el viernes 49 segundos en la altura del Rettenbachferner, tampoco realizó un primer tramo de contrarreloj portentoso, pero cuando hubo que hacer frente a los dos duros repechos incluidos en el trazado de 16,8 kilómetros y al viento en contra fue capaz de darle la vuelta al asunto para acabar adjudicándose su tercera victoria de 2016. “Ha sido un día realmente difícil por la dureza de la crono y también por saber cómo gestionarla. Hemos tenido algún problemilla con la cadena debido a que era una crono que exigía muchos cambios de ritmo y también de desarrollo, pero por fortuna no han sido decisivos en el resultado final. Ya por la mañana habíamos visto el trazado de la crono, con esos repechos y esa dificultad realmente me gustaba mucho y sabía que para aspirar a la victoria tenía que intentar hacer la diferencia en los tramos de ascenso”, reconocía el guipuzcoano.

Al de Ormaiztegi le espera hoy una jornada final durísima, ya que aunque la etapa solo tiene 118 kilómetros presenta 2.633 metros de desnivel, con dos puertos hors categorie como el Albulapass (30,8 kms. al 4,5%) y el Flüelapass (13,3 kms. al 6,5%) que se corona a escasos 17 kilómetros de la línea de meta. “Lo he dado todo y es una victoria que me deja contentísimo, una más en una temporada muy bonita para mí. De momento nos hemos metido en el podio, pero la diferencia con respecto a Barguil es muy pequeña y tenemos también a López y Talansky muy cerca. Va a ser un día breve pero seguro que intensísimo y realmente duro. Va a ser una última batalla en la que esperemos ganar esta guerra”.

Además, Marc Soler (Movistar) se estrenó ayer en la Ruta del Sur y Diego Ulissi (Lampre) ganó en la Vuelta a Eslovenia. - K. T.