moscú - El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó ayer al embajador francés en Moscú para pedirle que Francia resuelva cuanto antes la situación de los 43 hinchas rusos detenidos ayer cerca de Lille y advertirle de que “la instigación de ánimos antirrusos” puede dañar las relaciones entre los dos países.

Al embajador francés “se le subrayó que la instigación de ánimos antirrusos en torno a la participación de nuestra selección en la Eurocopa pueden dañar el clima de las relaciones ruso-francesas”, señaló un comunicado difundido por la cancillería rusa.

Moscú también “hizo un llamamiento a las autoridades francesas para que presenten atención a la situación y resuelvan lo más rápido posible el futuro de los ciudadanos rusos detenidos” cuando se dirigían en un autobús a la ciudad de Lille para presenciar el partido que disputaron ayer Rusia y Eslovaquia en la citada ciudad del norte de Francia.

El fiscal de Marsella ordenó el martes la detención durante 48 horas de todos los ocupantes de ese autobús, retenido por la policía francesa, para investigar su posible implicación en los altercados en el puerto de Marsella, donde hinchas rusos e ingleses protagonizaron una batalla campal el pasado sábado.

La cancillería rusa se quejó al embajador francés de que la decisión del fiscal marsellés fue “arbitraria y discriminatoria” hacia los aficionados rusos que viajaban en el autobús. Horas antes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tachó de inaceptables las circunstancias en las fue detenido ese autobús, sin que se avisara a las autoridades consulares de Rusia.

“Es un hecho que los franceses faltaron a la Convención de Viena (sobre las relaciones diplomáticas). Las autoridades francesas debieron informar de esto en el momento de la detención a nuestra embajada o al consulado en Marsella. No lo hicieron”, denunció Lavrov.

incidentes menores Ante el gran despliegue policial en Lille, los incidentes entre ultras rusos, ingleses y eslovacos, fueron mínimos y estos se sucedieron especialmente en la noche del martes al miércoles. - Efe