Duración: 55:45 minutos de juego.

Saques: 1 de Urrutikoetxea (tanto 3) y 1 de Víctor (tanto 11).

Pelotazos: 391 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 13 de Urrutikoetxea, 1 de Larunbe y 7 de Víctor.

Errores: 2 de Urrutikoetxea, 4 de Larunbe, 6 de Víctor y 1 de Ibai Zabala.

Marcador: 1-6, 1-7, 4-8, 5-8, 8-8, 12-9, 13-9, 14-9, 16-10, 17-11, 17-12, 18-12, 19-13, 20-13, 21-14 y 22-14.

Apuestas: No hubo apuestas.

Incidencias: 400 espectadores en el frontón Txikito de Gallarta..

gallarta - Nueve meses después, Mikel Urrutikoetxea le quitaba las telarañas a su traje de delantero. San Mateo, el Cuatro y Medio, el Parejas y el Manomanista no le dejaron esbozar sus artes en los cuadros alegres con la certeza de tener detrás a un seguro. Ayer, en el Txikito de Gallarta al vizcaino, le permitieron volver a casa, a su horizonte, a sus dominios. A su hogar. La delantera es su calle. La tierra prometida. El lugar en el que brota el maná para un pelotari privilegiado técnicamente. Tanto, que ni se le notó la falta de costumbre. Quizás una pizca al principio, porque se le juntaron las vacaciones con el rodaje adelante, pero después mostró quién es, que es voraz y que vuelve a lo grande. Urrutikoetxea, bien acompañado por un Mikel Larunbe que crece poco a poco y al que su empresa, Asegarce, comienza a poner partidos de entidad, jugó de cara tras superar un 0-6 de salida, con sensaciones de superioridad en la concepción y en el remate. Terminaron 22-14. Víctor Esteban e Ibai Zabala no pudieron parar el derroche del zaratamoztarra, que apagó las dudas con aroma a grandeza, con una sombra alargadísima. Todo ello, después de nueve meses. Mucho tiempo. Mikel ha vuelto a su lugar tras dejar huella en la zaga y en su senda individual. La otra buena noticia del envite de ayer fue la buena actuación de Larunbe. El zaguero dominó con solidez y sin estridencias, gobernando a favor de corriente. Sobrio y con una aseada actuación fue el complemento perfecto de Urrutikoetxea, cuya hoja de ruta marca el espíritu de su partido: trece tantos, un saque y dos yerros. El inicio, no obstante, fue azul. Víctor, acertado, fue el artífice de la primera gran distancia del envite. El puntillero de Ezcaray, pelotari que funciona a tirones, siempre agarrado a unas entrañas y una voluntad de hierro, comenzó rumboso e inspirado. Y el marcador quedó descerrajado con un 0-6 que parecía abrir una brecha que apuntaba a demasiada. No fue así por la presencia del de Zaratamo, quien combatió la falla con una parada.

De ese punto hasta el final fue un tratado de resurrección de Urrutikoetxea, que se encendió con el partido ya empezado para poner en liza su reinado. Entre su acierto y algunos errores de Víctor, el duelo se igualó en el octavo cartón. Y Mikel dio otro paso hacia adelante.

Después de hacer una cortada con velocidad, concretó una dejada en la punta espectacular y un dos paredes de volea que puso la primera distancia colorada, de la que nunca se recuperaron Víctor y Zabala. Larunbe se apuntó a la fiesta con una gran dejada al ancho en uno de los tantos más duros de la tarde. El de Galdakao, elegante, acabó como uno de los mejores delanteros sin venirse abajo y actuando con solvencia en todas las facetas del juego. Cerró la tacada con un gancho Urruti. Del 4-8, al 12-8.

El campeón zaratamoztarra, arrebatado, no echó el freno. Hasta el final cogió las riendas del partido en un monólogo. Abrió el luminoso al 16-9 y al 22-14 final.