País anfitrión, un potencial tremendo, jugadores a los que les llega la Eurocopa en el mejor momento de sus carreras? en circunstancias normales Francia tiene todos los ingredientes para ser considerada como una de las grandes favoritas del torneo. Aunque la normalidad hace tiempo que abandonó al combinado galo. Las lesiones han asolado a la plantilla, sobre todo a la parte trasera del equipo, y las polémicas se han convertido en costumbre en las últimas grandes citas, dejando en esta ocasión a los franceses huérfanos de una de sus mayores estrellas, Karim Benzema. Didier Deschamps y sus pupilos hacen todo lo posible por abstraerse de los factores externos y hasta el momento parece que están sabiendo llevar bien todo lo que ocurre a su alrededor. Francia se ha mostrado intratable en los amistosos previos, cosechando victorias una tras otra y encontrando la puerta rival con facilidad. El único pero es la fragilidad defensiva, probablemente su punto más débil debido a que los principales jugadores de la zaga deberán presenciar la Eurocopa desde su casa.
Ser la anfitriona siempre da un plus extra a todas las selecciones, pero en el caso de Francia, esta situación parece favorecerle más que al resto. La última vez que albergó una competición internacional de máximo nivel fue en 1998, en el Mundial, y aquella selección francesa liderada por Zinedine Zidane y capitaneada por el hoy seleccionador Deschamps se proclamó vencedora tras barrer en la final a la Brasil de Ronaldo por 3-0. Antes, en 1984, la Eurocopa visitó el país galo y en aquella ocasión los locales también llegaron a lo más alto después de vencer a España por 2-0 con aquella falta lanzada por Michelle Platini y que se escabulló incomprensiblemente de las manos de Luis Arconada. Mucho ha pasado desde entonces y Francia no sabe lo que es ganar un título desde la Eurocopa del 2000. 16 años, casualmente el mismo tiempo que separaron el primer y el segundo cetro europeo para los franceses. Por ello, 16 años más tarde, en Francia confían en que la historia se repita y no haya dos sin tres.
Aunque este no parece ser el mejor momento para el combinado galo para albergar una Eurocopa. Francia se encuentra dividida y el debate sobre el racismo en la selección se ha convertido en una constante. El caso entre Valbuena y Benzema no solo ha dejado a Deschamps sin dos de sus estrellas, también le han hecho ganarse muchos detractores, que han aprovechado el veto por el escándalo sexual al jugador madridista para calificar al entrenador de racista. “Deschamps es una marioneta. No me sorprende que haya utilizado la situación de Benzema para no llamarlo. Es el mejor jugador francés del momento, pero tiene sus orígenes”, declaró Éric Cantona. El propio Benzema tampoco se mordió la lengua después de quedarse fuera y acusó al seleccionador de haber “cedido a una parte racista de Francia”. La bola de nieve ha ido creciendo a la vez que la Eurocopa se acercaba y las declaraciones de Marion Le Pen pidiendo que Benzema “si no es feliz con Francia, que juegue con Argelia” no han ayudado. Deschamps ha querido quitar hierro al asunto. “Esta es una gran competición. Cuando el país conoce problemas sociales, permite al pueblo francés evadirse, ver espectáculo y apoyar a la selección”, declaró, aunque la pintada aparecida en su domicilio, acusándole de racista, ha aumentado su malestar: “Siempre he sido feliz en mi trabajo, es un privilegio ser seleccionador de Francia. Pero también soy un hombre. Estoy concentrado en mi objetivo, pero también soy un padre. Tengo una mujer y un hijo, una familia. Para ir al grano, nadie tiene derecho a tocar a mi familia”.
poderío físico y calidad En el aspecto deportivo, Francia llega lanzada al estreno de mañana. Nueve victorias en sus últimos diez encuentros y con una sensación de ir a más. La delantera compuesta por Antoine Griezmann y Olivier Giroud llega en un gran momento de forma y se presenta como el principal peligro galo. En el medio campo, el poderío físico de Blaise Matuidi y Paul Pogba pondrá amenaza con complicar mucho las cosas a los centrocampistas más técnicos del torneo. El centrocampista de la Juventus se ha convertido en la pieza fundamental de los esquemas de Deschamps, a base de crecer sin prisa pero sin pausa. Pogba lo tiene todo. Un físico descomunal y unas cualidades técnicas que no paran de aumentar con el paso de los días, de ahí el interés suscitado por muchas de las potencias europeas.
Pogba es la estrella del combinado galo y su presencia será importante en las dos parcelas del campo. En el aspecto ofensivo será indispensable para ayudar con su llegada a los eficaces delanteros franceses, mientras en defensa deberá multiplicarse para paliar las numerosas bajas. Las lesiones de Raphael Varane, Aymeric Laporte, Mamadou Sakho y Jeremy Mathieu han alterado los planes del seleccionador. La primera prueba para Francia será mañana a las 21.00 horas ante Rumania en el encuentro inaugural de la Eurocopa. Los hombres dirigidos por Deschamps buscan un golpe en la mesa que les permita ganar una buena dosis de confianza. Sin embargo, Rumania se presenta como un hueso duro de roer. En los últimos cinco enfrentamientos, cuatro de ellos han acabado en empate, y los rumanos llegan a Francia en un buen estado de forma después de haber goleado a Georgia por 5-1. Un fracaso no está permitido en las filas francesas. La afición exige la victoria y Deschamps quiere usar esa motivación para tocar la gloria: “Esta expectación no es negativa. Necesitamos esa adrenalina, esa excitación; aunque sin caer en el nerviosismo”.