parís - Mientras el serbio Novak Djokovic y Rafa Nadal avanzan viento en popa en su debut en Roland Garros (el tenista manacorí se clasificó para la segunda ronda después de derrotar al australiano Sam Groth por un triple 6-1), el británico Andy Murray se veía obligado ayer a contrarrestar el fuerte oleaje al que le sometió el veterano checo Radek Stepanek. El escocés tuvo que terminar ayer el duelo que había quedado interrumpido la víspera por falta de luz cuando había perdido los dos primeros sets, ganado el tercero y encarrilado el cuarto. Con el susto en el cuerpo se había ido a dormir el número dos del mundo ante el genio heterodoxo de un Stepanek que le puso una trampa en cada raquetazo y le tuvo contra las cuerdas.

A dos puntos de eliminarle estuvo en dos ocasiones, pese a sus 37 años -el más veterano en París desde Jimmy Connors en 1992- y a que el checo se coló en el cuadro final a través de la fase previa. Pero finalmente Murray tiró de galones para imponerse por 3-6, 3-6, 6-0, 6-3 y 7-5 en 3 horas y 41 minutos. Tras vencer en la final de Roma a Djokovic y en semifinales de Madrid a Nadal, el británico dejó alguna duda en su debut parisiense. Todo lo contrario que el número uno del mundo, que apenas tembló contra el taiwanés Yen-Hsun Lu, al que derrotó por 6-4, 6-1 y 6-1 en hora y media.

En la búsqueda del único Grand Slam que falta en sus vitrinas, Djokovic se reencontró con la pista central de París, donde el año pasado perdió la final contra el suizo Stan Wawrinka y no tuvo piedad del 95 del ranking, que solo resistió el primer set, cuando incluso rompió en una ocasión el saque del serbio. Pero luego fue un camino de rosas para Nole, que en la siguiente ronda tendrá otro rival accesible, el belga Steve Darcis, procedente de la fase previa y que tiene el cartel de 161 del ránking. Tampoco tuvo problemas Nadal, que en doce debuts en París nunca había tenido uno tan fácil. En 80 minutos acabó con el australiano Sam Groth, por 6-1, 6-1 y 6-1, que ofreció un festival de errores y que demostró que el juego de saque y volea no sirve para la tierra batida.

Groth, 100 del mundo a sus 28 años, conocido por tener el récord de velocidad en el servicio, hizo acto de figuración en la pista y apenas opuso resistencia. Sobre la arcilla, donde solo ha ganado un partido de cinco, su servicio se reveló como un arma de fogueo y sus continuas subidas a la red un coladero para el juego de Nadal. También ganó fácil el francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto favorito, que derrotó al alemán Jan-Lennard Struff, procedente de la fase previa, por 6-3, 6-4 y 6-4. En el cuadro femenino, 42 minutos necesitó la estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y defensora del título, para vencer a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-2 y 6-0. La sorpresa saltó con la eliminación de la alemana Angelique Kerber, tercera favorita y vencedora del pasado Abierto de Australia, por la holandesa Kiki Bertens, por 6-2, 3-6 y 6-3. - Efe