BARCELONA. La primera plantilla del FC Barcelona se ha conjurado este miércoles en una comida de grupo en las instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper para ganar la Copa del Rey el próximo domingo, en la final que jugarán contra el Sevilla FC en el Vicente Calderón de Madrid, después de un entrenamiento en el que Luis Enrique contó con todos sus hombres.

Tanto Claudio Bravo, ya recuperado, como Arda Turan, ausente con permiso del club en el entrenamiento previo, completaron la segunda sesión de la semana de preparación para esa final de Copa del Rey donde los blaugrana buscarán firmar el doblete tras conquistar ya la Liga esta temporada.

De momento comieron todos juntos para intentar hacer grupo en la previa de esa final, que será el último partido de la temporada. En la Ciutat Esportiva Joan Gamper aunaron fuerzas y ánimos para afrontar estos últimos días de trabajo, y es que el equipo no se ejercitará de nuevo hasta el viernes.

Con todos los jugadores disponibles a excepción de Sandro, Luis Enrique prepara esa final de Copa sin problemas de lesiones y a sabiendas de que están a una victoria de cerrar la campaña con cuatro títulos, más la Liga, el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa en la que superaron, precisamente, al Sevilla.

Un Sevilla que este miércoles juega la final de la Europa League contra el Liverpool en el St.Jakob-Park de Basilea. En caso de ganar, tendrán billete para la Liga de Campeones y, de lo contrario, irán de nuevo el próximo año a la Europa League al quedar séptimos en la Liga y ser la final de Copa, que también tiene ese premio, entre hispalenses y blaugranas, ya clasificados.