Y el Araberri tocó el cielo

Sáenz Horeca 83

CARREFOUR AVILA: Sebirumbi (12), Lobo (14), Nikolic (10), Marzo (8), Mbamalu (18) -cinco inicial-, Jiménez (4), Asanin (3), Tejera (-)

SAENZ HORECA: Tiron (17), Levesque (22), López (-), Villate (-), Santana (7) -quinteto inicial-, Bulic (9), Hart (18), Buesa (4), Lorenzo (6)

Árbitros: Zafra Guerra y García León. Eliminado por faltas Jiménez del Ávila y descalificado el entrendor del Araberri, Sergio .

Parciles: 20-22/ 22-24 (42-46 al descanso)/ 30-41/ 27-28 (69-83 final).

Incidencias: tercer encuentro del ‘play-off’ final disputado en el pabellón Carlos Sastre de Ávila ante 700 espectadores.

Ávila ? El Sáenz Horeca Araberri escribió en Ávila la que de momento es su página más brillante en su trayectoria, el ascenso a LEBOro. Siempre quedará grabado en los libros del club el día de ayer. Por primera vez en su historia jugará en la segunda categoría del baloncesto nacional. Los de Sergio Jiménez se impusieron de forma clara al Carrefour Ávila y finiquitaron la serie con un claro y rotundo 3-0 a su favor. Ya en Mendizorroza la semana pasada dejaron clara su superioridad y ayer, sobre todo tras el descanso no dejaron lugar a ninguna duda.

Pese a los intentos del cuadro castellano de mantenerse en el encuentro al final tuvieron que rendirse a la evidencia e hincar la rodilla ante un Araberri que no contaba al inicio de temporada con esta gesta, pero que conforme han ido pasando las semanas ha ido forjando de forma justa.

El primer cuarto transcurrió con alternativas en el marcador, y con una defensa vitoriana que ahogaba a los locales, obligados a usar en exceso el lanzamiento triple. Un gran inicio de segundo cuarto de Levesque, secundado por los tres triples de Hart, dio una máxima de ocho puntos al Araberri (30-38), aunque los abulenses enjugaron la desventaja para irse al descanso cuatro puntos abajo (42-46). Sin llegar a ser el mejor choque de los de Sergio Jiménez, sí que contolaban el ritmo del mismo y sobre todo jugaban con las ansias de los locales por forzar el cuarto enfrentamiento. Haciendo la goma el cuadro local, Araberri supo aumentar su intensidad defensiva en los momentos clave para luego rematar en el otro aro ante un contrario cada vez más resignado a su suerte.

Los cambios automáticos en defensa ahogaron por completo las intenciones ofensivas de los pupilos de David Mangas y Araberri empezó a ganar confianza en ataque. Los locales se mostraban impotentes y ofrecían un carrusel de despropósitos ofensivos más que elocuentes.

Pero sin duda alguna que el arranque del tercer período resulto definitivo. El buen hacer de Tiron, autor de seis puntos de forma consecutiva, además de sendos triples de Levesque y Bulic dio al equipo alavés una diferencia máxima de catorce puntos poco antes de que concluyera ese tercer cuarto.

Quedaban diez minutos para tocar la gloria y nada hacia pensar que Ávila se la quitaría al Araberri. Ni siquiera alcanzaron la barrera psicológica de los diez puntos y el conjunto vitoriano empezaba a palpar el éxito. Sin dejarse llevar, eso sí, trató de que pasaran los minutos sin que su rival se le acercara. Tampoco necesitó hurgar en la herida, pese a que llegó a tener una máxima renta de veinte puntos (61-81) y que alguna conducta sobre la cancha no fue la más apropiada, situación ésta que paradójicamente dio con el técnico del Araberri en los vestuarios antes de tiempo.

Para entonces el triunfo era suyo y por consiguiente el ascenso. Era cuestión de que el reloj corriera y sonara la bocina para así estallar de alegría junto a los 80 aficionados que se desplazaron hasta la ciudad amurallada y celebrar de paso el mayor hito deportivo de la entidad presidida por Óscar Vázquez.

No era para menos después de una temporada totalmente remozada tras lo sucedido el curso anterior. Un plantel nuevo, incluido el cuerpo técnico, y expectativas superadas con un ascenso que pone al Sáenz Horeca Araberri en la LEBOro por primera vez en su historia, algo comparable a lo que hizo el Gasteiz en la temporada 83-84 en la llamada Primera ‘B’, categoría similar, en lo que es un colofón baloncestístico para Vitoria. l