Bilbao - La mala pata de Juan Martínez y el buen brazo de Iker Irribarria han cambiado la fotografía de las semifinales del Manomanista. Hay que remontarse hasta 2008 para contemplar unas eliminatorias previas del campeonato más importante del curso sin la presencia del huracán de Ibero y Aimar Olaizola. Únicamente en aquella edición, en la que acabó coronándose Oinatz Bengoetxea en una final leitzarra contra Abel Barriola, no han participado en la fase más alta de la competición. Una excepción desde 2002, porque después el birreinado ha sido casi absoluto en estos términos. Solamente una vez en trece años -casualmente los que lleva el de Ibero en liz-- no han podido jugar uno de los partidos previos a la final.
Y es que, el ascenso meteórico de Aimar Olaizola pocos meses de salir campeón del Cuatro y Medio de 2002 le ha mantenido prácticamente de forma perenne en las posiciones de liderazgo de la modalidad más dura y complicada de jugar. En 2003 llegó a su primera final del mano a mano, que jugó contra Patxi Ruiz mes y medio después de disputar su último enfrentamiento de la liguilla de semifinales por problemas serios en el hombro, y la perdió. Se resintió a las primeras de cambio en aquel encuentro y el zaguero de Lizarra, el último guardaespaldas de cuna en vencer, se llevó la txapela y el gerriko colorado todo el curso. El goizuetarra quedó en siete.
A raíz de aquel momento, en solo cuatro ocasiones ha quedado fuera de las semifinales, alcanzando ocho finales más y cuatro cetros. En 2008 cayó contra Oinatz Bengoetxea en uno de los mejores partidos del lei-tzarra. Al de Goizueta aquel duelo (12-22) le marcó y cambió su forma de afrontar la especialidad. En 2010, en la liguilla de cuartos se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla. En 2014, Julen Retegi y una bronquitis inoportuna le apearon. El sábado pasado fue un ciclón de nombre Irribarria el que le sentenció. “Si un rival pega dos cuadros más que tú, poco más puedes hacer”, destacó.
Juan Martínez de Irujo ha sido maltratado por una triple fractura en el dedo corazón de su mano derecha que le ha dejado sin final del Parejas y sin Manomanista, dos especialidades en las que se mueve como pez en el agua. Debutó en 2004 en su primer campeonato individual y lo ganó empezando desde abajo y, a partir de ese punto, solamente ha faltado a las semifinales en cuatro ocasiones, ha llegado a ocho finales y ha ganado cinco. Tras su segunda txapela, en 2006, tuvo dos años de sequía y fue eliminado por Barriola (20-22) y por Gonzalez (22-20). En 2011, tuvo que medirse a Olaizola II, a la postre finalista. Le arrebató el billete a las semis en un encuentro grandioso que terminó 18-22 en Bilbao. En definitiva, en toda su vida deportiva, el delantero de Ibero solamente ha perdido contra tres pelotaris mano a mano: Abel, Sebas y Aimar. Sin ellos, se abre ahora un abanico bien distinto, pese a que Oinatz Bengoetxea, eterno, mantiene el tipo ante las nuevas irrupciones, y Mikel Urrutikoetxea, el campeón, no pierde comba. El curso que viene Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo comenzarán en octavos de final en un Manomanista de miedo.
Bilbao y Eibar, sedes de las ‘semis’ Las empresas dieron ayer a conocer las sedes de las semifinales del Manomanista. El sábado 14 de mayo, Mikel Urrutikoetxea y Jokin Altuna se enfrentarán en el frontón Bizkaia de Bilbao; mientras que Oinatz Bengoetxea e Iker Irribarria se cruzarán en el Astelena de Eibar el domingo 15.