Barcelona86

Real Madrid91

BARCELONA Arroyo (9), Abrines (13), Oleson (11), Doellman (16), Tomic (19) -cinco inicial-, Ribas (-), Lawal (-), Satoransky (7), Vezenkov (2), Samuels (6) y Perperoglou (3).

REAL MADRID Llull (4), Rudy (11), Maciulis (12), Reyes (3), Ayón (4) -cinco inicial-, Nocioni (3), Doncic (-), Sergio Rodríguez (15), Carroll (12), Lima (2) y Thompkins (25).

Parciales 26-17, 26-26, 19-20, 15-28.

Árbitros García González, Peruga y Manuel.

Pabellón Palau Blaugrana.

barcelona - Después de caer eliminado en los cuartos de la Euroliga, el Real Madrid recuperó la autoestima en el Palau (86-91), donde, liderado por un imperial Thompkins (25 puntos y 26 de valoración) y un letal Carroll, dio la vuelta a un partido que el Barcelona tuvo controlado hasta el tercer tiempo. Los locales no tuvieron suficiente con la mejor versión de Tomic (19 puntos y 31 de valoración) y dejaron escapar una ventaja de 16 puntos en el segundo cuarto ante un rival que fundamentó su triunfo en unos últimos diez minutos impolutos, en los que completaron un parcial de 15-28.

Y eso que la mejor defensa del campeonato completó un primer tiempo digno del mejor ataque -con 52 puntos- ante un Real Madrid pasivo en defensa, sin acierto desde el perímetro y con problemas para controlar los rebotes (20 contra 10). Con la mente en el importante duelo de mañana en Krasnodar, Pascual apostó por las rotaciones y dio descanso a Navarro. Aun así, su equipo no se resintió. Abrines lideró a los suyos a base de triples -3 en el primer tiempo-, acompañado por un inmenso Ante Tomic en la pintura. En el cuadro blanco sucedía todo lo contrario. El perímetro, su principal arma, no carburaba (1 de 7 intentos en los primeros 10 minutos) y sólo Thomkins mantenía a los suyos dentro del partido (26-17).

La dinámica positiva de los locales se confirmó en los primeros compases del segundo periodo. Con el Madrid descolocado, lejos de encontrar el ritmo en la dirección de juego, dos triples consecutivos de Satoransky y Oleson, a los que se sumó una canasta de coraje de Doellman, daban al Barcelona una máxima renta de 16 puntos (36-20, min.13). Sin embargo, fue Thompkins quien lideró la reacción blanca en el último acto, momento en el que un precipitado Barcelona se tambaleó y encajó un parcial de 3-17 a seis minutos para la finalización del partido (74-80).

La defensa azulgrana tampoco pudo frenar el desequilibrio de Carroll -autor de 3 triples en el último periodo-, mientras que en ataque las pérdidas de balón se multiplicaban y la puntería desde el perímetro era nula. Dio entrada Pascual a Tomic a tres minutos para el final para intentar reengancharse al encuentro. Era demasiado tarde. Un triple de Carroll sentenciaba la confrontación a falta de un minuto (77-85). Acababa el Madrid con tres derrotas consecutivas ante el eterno rival y se redimía de la eliminación europea. - Efe