madrid - Después de su exhibición con póker y récord incluido en la Flecha Valona, Alejandro Valverde (Movistar) acude hoy como máximo favorito a la conquista de la Decana, la Lieja-Bastoña-Lieja, uno de los cinco monumentos del ciclismo mundial que cierra el tríptico de las Ardenas y el ciclo de clásicas de primavera.
Reciente ganador de la Vuelta a Castilla y León, el murciano ratificó el pasado miércoles en el Muro de Huy su dulce estado de forma. Su facilidad para imponerse en la prueba belga le acerca el foco. En caso de lograr otro póker, se colocaría a una sola victoria del mítico belga Eddy Merckx, que ganó cinco Liejas.
La decana, que cumple 102 ediciones, es el sueño de muchos ciclistas. Es la prueba más antigua, la primera edición se disputó en 1892. Un reto de fondo en el que los aspirantes deben superar los 253 kilómetros que separan Lieja de Ans, con 10 cotas en el trayecto. Un examen al que van a aspirar duros rivales para Valverde.
A punto de cumplir los 36 años, El Bala repetirá el equipo que le ayudó para ganar la cuarta Flecha. Tratará de renovar el título de 2015 acompañado por Carlos Betancur, Imanol Erviti, Rubén Fernández, Ion Izagirre, Dani Moreno, Rory Sutherland, Alejandro Valverde, y Giovanni Visconti bajo la dirección de José Luis Arrieta.
Entre los enemigos a batir se encuentra el español Purito Rodríguez (Katusha), a quien le faltó su habitual punto de explosividad en el Muro de Huy. Pero el catalán, que nunca ha ocultado que la Lieja es su prueba preferida, jugará sus bazas para lograr el sueño dorado.
Las pruebas ardenesas han demostrado el gran momento del Etixx, con el francés Julian Alaphilippe y el irlandés Dan Martin. El Sky, con la presencia de Chris Froome, cuenta con el polaco Michal Kwiatkowski como líder; el Astana, con Nibali, confía en el danés Fuglsang y el Wanty en el italiano Gasparotto, quien ya sorprendió en la Amstel.
El recorrido ofrece dureza, sobre todo al final. A las cotas habituales hay que añadir este año un nuevo e incómodo invitado: la Côte de la Rue Naniot, 600 metros al 10,5% de desnivel y suelo adoquinado, a 2 kilómetros y medio de la recta de llegada en Ans.
En ese punto los corredores ya tendrán 250 kilómetros y nueve cotas en las piernas. Las claves se concentran en las dos últimas horas de carrera.
Sin Stockeu en esta edición, las subidas a Wanne (km 168), Haute-Levée (km 179), Rosier (km 192) y Maquisard (km 204,5) serán el aperitivo antes de La Redoute, a 37 kilómetros del final. - Efe