Bilbao - Le tocó parar a Jokin Altuna durante cinco semanas en febrero para recuperarse de una lesión en la muñeca izquierda y, después de dos partidos, la misma avería en la derecha le tuvo fuera de órbita un mes. Regresa y comienza su andadura en el Manomanista el lunes en Tolosa ante Víctor Esteban, un delantero rodado y peligroso.

¿Cómo le llega el Manomanista?

-He hecho bastantes entrenamientos buenos y estoy con muchas ganas. Los últimos dos meses los he pasado lesionado de las dos muñecas y tengo muchas ganas de sentirme otra vez pelotari y de luchar en la cancha. Tengo ganas de quitar las dudas y de disfrutar.

Primero, en febrero, sufrió una rotura del ligamento triangular de la mano izquierda y después, lo mismo en la derecha. Momentos complicados.

-¡Si al menos hubieran sido las dos a la vez! Al final, me lesioné de la izquierda en el último tramo del Parejas, regresé y me fastidié la derecha. Mala suerte. De estas también hay que pasar y seguro que tendré lesiones más duras. Hay que apechugar con lo que viene.

Además, fue lo mismo en las dos muñecas, ¿no?

-Efectivamente. Es increíble. Así ha pasado. Ha sido la misma rotura. Toda una casualidad.

¿Cómo ha vivido esos momentos de recuperación después de vivir dos veces el mismo percance?

-Me he sentido un poco agobiado, porque he tenido que hacer muchos viajes a Iruñea a tratar las muñecas con el médico, Txema Urrutia. Después, por las lesiones, no he podido entrenar mucho en el frontón. Me ha tocado hacer mucho físico, en el gimnasio. Quizás me haya venido bien para eso. Pero, al final, si no estás en la cancha no disfrutas. He estado un poco quemado, pero ya estoy bien.

Se encontrará con Víctor Esteban el lunes y será su primer encuentro en el Manomanista. ¿Cómo lo ve?

-Será complicado. Un pelotari es muy peligroso cuando está con confianza, ganando partidos. En este caso, Víctor está así. Si juegas muchos partidos y ganas, se nota. Le doy más importancia a eso que a entrenar. Si no tienes la confianza de ganar partidos, te lo notas tú mismo. Tengo esa duda por haber estado todo este tiempo parado. Aun así, confío en mí mismo y saldré a tope.

Usted se encuentra en una situación totalmente distinta a la del año pasado, cuando llegó al mano a mano rodado, habiendo destacado de suplente en el Parejas.

-Se asemeja un poco a la situación de Víctor ahora. Aquí hay que pasar de todo y demostrar que eres un buen pelotari cuando las condiciones no son buenas. Ahora toca levantarse y pelear.

Víctor es un delantero rematador que desplaza muy bien la pelota con la derecha y usted es muy hábil. Se espera una eliminatoria de ‘artistas’.

-Creo que será un partido con los tantos duros y un ritmo muy alto. Los dos buscamos el aire. Si vas a eso, hay mucha dureza. El que acierte en los primeros tantos será el que marque la pauta. A mí me vendrá bien empezar con distancia para coger confianza y a él, porque tiene mucho peligro.

El Manomanista se juega a vida o muerte. ¿Le motiva?

-Hay ciertas dudas porque llevo un mes sin jugar. Pero para mí lo grande del campeonato es eso. A mí me gusta. La gente de arriba ha demostrado que son grandes aquí. El mismo Irujo, a pesar de empezar algunos partidos justo, con la casta que tiene le da la vuelta. Para mí, los grandes pelotaris se ven en estos partidos.