madrid/barcelona - Al Real Madrid le falló el corazón y la puntería (7 de 24 triples) y acabó perdiendo por 63-75 ante un Fenerbahce que fue muy superior en los tres partidos de cuarto de final y que se clasifica con justicia para la Final a Cuatro de la Euroliga, que se jugará en Berlín. El Real Madrid tuvo anoche que hacer las maletas en la Euroliga tras verse superado nuevamente por un conjunto turcoque apenas ha dado muestras de debilidad en toda la eliminatoria, quedando fuera de los ‘playoff’ en la competición europea, en la cual trataba de revalidar título, en favor de un conjunto turco que se postula como uno de los candidatos.

El Palacio de los Deportes se vistió de gala para la ocasión con vistas a una remontada insólita en la competición continental. En el primer partido de la eliminatoria en la capital española, el pabellón fue una olla a presión que trató de llevar en volandas a su equipo, aunque el empuje quedó en vano ante un Fenerbahce imparable que no tuvo piedad y presentó su seria candidatura por el título. Las fuerzas merengues flaquearon en un tercer tramo para el olvido, en el que un 0-13 para el conjunto visitante originó un gran desconcierto en las filas españolas, que no encontraron reacción que diera la vuelta a semejante debacle. La falta de acierto en el lanzamiento desinfló a los de Laso, cuya remontada adquirió tintes antológicos a causa de un marcador que comenzó a abrir distancias que acabaron siendo definitivas.

EL BARÇA, A UN PASO Una magnífica actuación coral del Barcelona, que tuvo en Alex Abrines (25 puntos, 6 triples, 24 de valoración) a su mejor hombre, permitió anoche a los de Xavi Pascual volver a derrotar al Lokomotiv Kuban (82-70) y situarse a una victoria de clasificarse para la fase final de Berlín. Con un baloncesto muy fluido, mucho control del juego y una buena defensa, los azulgrana maniataron al equipo ruso y eso que el inicio de la pareja Delaney y Randolph fue espectacular, ya que entre ambos anotaron 21 de los 23 puntos de su equipo en el primer cuarto. Muy bien dirigidos por Tomas Satoranski, con un buen Navarro, la aportación de Doellman, los rebotes de Tomic, el oficio de Perperoglou y el momento mágico de Abrines, el Barça cimentó un triunfo que solo estuvo en duda hasta el descanso.

Queda poder sentenciar el jueves, pero este 2-1 cuanto menos asegura el jugar un hipotético quinto partido y haberle dado la vuelta al factor pista. Ahora el Lokomotiv está obligado a ganar dos partidos seguidos a este Barça Lassa. - E.P/Efe