SHANGÁI - El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) logró su primera pole de la temporada tras marcar el mejor tiempo en una accidentada sesión de calificación ayer en el Gran Premio de China, mientras que los españoles Carlos Sainz (Toro Rosso) y Fernando Alonso (McLaren) saldrán octavo y undécimo, respectivamente, y el vigente campeón del mundo, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), lo hará desde la última plaza de la parrilla tras sufrir un problema en el motor. La presencia de agua y charcos en la pista de Shanghái, a pesar de la ausencia de lluvia durante la sesión, motivó nada más iniciarse la calificación que el alemán Pascal Wehrlein (Manor) se estrellase contra el muro después de patinar, con el neumático superblando, en la recta de meta. Así, ondeó la bandera roja. Mientras, el resto de pilotos apostaba por el neumático intermedio, que mostró mejores prestaciones pero tampoco se libró del aquaplanning. Sin nada que ver con el agua, la sorpresa del día saltó ya en la Q1. El poleman de las dos primeras citas del Mundial, Hamilton, tuvo un problema con el ERS y ni siquiera pudo hacer una vuelta cronometrada, por lo que quedó eliminado en el primer corte. Para la definitiva parte de la sesión, Rosberg montó neumáticos blandos dispuesto a marcar el mejor tiempo. Lo consiguió con un tiempo de 1:35.402. Sin embargo, los Ferrari plantaron cara. El alemán Sebastian Vettel se la jugó a una vuelta y se quedó fuera del podio de la sesión al cometer un error que le costó ocho décimas y Kimi Räikkönen se quedaba a medio segundo de Rosberg. La sorpresa la dio el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que logró superar a los Ferrari y saldrá segundo, entre el germano y el escandinavo. - Efe