REAL MADRID Llull (7), Carroll (16), Taylor (14), Thompkins (7), Ayon (6) -quinteto inicial-, Fernández (12), Reyes (5), Rodríguez (9), Doncic (11), Nocioni (3) y Lima (6).
CAI ZARAGOZA Bellas (3), Linhart (5), Benzing (23), Fotu (14), Kravtsov (9) -quinteto inicial-, Tomás (6) Jelovac (20), Henry (2) y Swing (2).
Parciales 19-18, 27-16, 33-28 y 17-22.
Árbitros Arteaga, Castillo y Rial. Eliminaron a Rudy Fernández y Benzing.
Pabellón Barclaycard Center. 7.647 espectadores.
madrid - El Real Madrid se consoló ante el CAI de sus últimas derrotas y tomó aire en la ACB, consolidándose en la tercera plaza. Liderados por los 16 puntos de Carroll, los hombres que entrena Pablo Laso lograron un cómodo y balsámico triunfo ante un rival inferior que sigue sin ganar en el Barclaycard Center.
Con los triples iniciales de Taylor, Llull y Thompkins empezó a cimentar su dominio un Madrid más acertado en el perímetro que en sus últimas actuaciones. Enfrente el alemán Benzing, con once de los 16 puntos de los aragoneses en los primeros diez minutos, mantenía a tiro a su equipo. El CAI se puso por primera y única vez por delante en la primera jugada de un segundo periodo que empezó con la misma tónica con la que terminó el anterior.
El panorama empezó a cambiar con las asistencias de Sergio Rodríguez y los puntos de Rudy, que permitieron un despegue en el marcador. Un parcial de 7-2 en la reanudación culminado por un triple de Llull elevó a 17 la ventaja madridista (53-36 min. 22) y despejó aún más el panorama aunque Isaac Fotú, con tres canastas desde el perímetro, y Jelovac volvieron a meter a los suyos en el choque. La inspiración de Carroll y Taylor en esos minutos, y el mejor juego colectivo del Madrid evitaron sorpresas y dejaron el partido sentenciado.
Aunque parecía todo resuelto, el CAI fue con el paso de los minutos recortando su desventaja gracias a Benzing y se puso seis abajo a 84 segundos del final. Un triple de Sergio Rodríquez devolvió la tranquilidad a los locales, que para ese momento ya tenían la mente puesta en su trascendental partido del viernes en Vitoria para seguir vivos en Europa. - Efe