vitoria - ¿Digerido ya el histórico logro del ‘play off’?
-Sí, ya se va poco a poco haciendo la digestión... Hace semanas que veíamos que la probabilidad era muy alta por los resultados y la buena dinámica pero siempre te queda un punto de cautela. Ahora ya es una realidad matemática, así que más que contentas.
¿Y a qué sabe?
-Sabe a satisfacción, sabe a agradecimiento y ahora sabe también un poco a preocupación. La satisfacción de ver una recompensa al trabajo que hemos hecho entre muchos durante varios años y muy especialmente para que tengan premio al “currazo” que se han pegado jugadoras y cuerpo técnico. Y el agradecimiento para mucha gente que ha puesto su granito de arena porque sin todos ellos no estaríamos aquí. Pero la preocupación es clara: ¿Y ahora qué y cómo lo hacemos?
¿Con qué imagen se queda?
-Las sonrisas y los ojos brillantes de jugadoras, técnicos, familiares, afición, y de las niñas en la grada, con su camiseta, a grito pelado, animando. Los últimos minutos del partido ante Cáceres fueron indescriptibles.
¿Cuál ha sido la llamada o el mensaje que más ilusión le ha hecho en las últimas horas?
-Es imposible seleccionar una. Todas tienen su importancia. De la familia y amigos, de esos que sufren contigo en el día a día, de políticos como el diputado general, de concejales que nos están siguiendo o compañeros de medios como vosotros.
¿Podría decirse que es su mayor alegría como directiva?
-Sin duda. Es el momento más dulce en lo que llevamos al frente de este proyecto, y ojalá dure mucho.
Desde un plano más global, ¿qué supone esta hazaña para el club?
-Supone un paso de gigante. Los resultados no lo son todo, pero son los que marcan la diferencia. Puedes hacer las cosas bien, pero si además de eso ganas la repercusión que tienes se multiplica y tiene un efecto de atracción muy necesaria. Esa visibilidad nos da galones para crecer, para recibir más ayudas, para que haya más jugadoras que quieran jugar, para que nos respeten?
El equipo tenía buena pinta al principio pero parece que ha superado las expectactivas, ¿o no?
-Ni en la mejor de las previsiones esperábamos estar en fase de ascenso un mes antes de terminar la liga regular. Madelén trabajó todo el verano en la confección de la plantilla, que en los primeros compases de temporada se veía que podía hacerlo muy bien, pero tanto?
¿Cuáles diría que están siendo las claves de esta temporada?
-La filosofía del colectivo por encima de las individualidades es para mí la clave, acompañada de un buen ambiente en el vestuario, algo primordial para un equipo que se ha enfrentado a plantillas “hipotéticamente” mejores. Que todas las jugadoras aporten permite no dependencias y que cada partido haya varias que destaquen en sus valoraciones. Convencerlas de ello es mérito del cuerpo técnico y la capacidad de sacrificio hasta el final es el de las jugadoras. Y en el aspecto más técnico, la defensa “búnker” nos ha permitido ahogar a los rivales y mantener la confianza en las victorias.
Ahora unos días de descanso y después, al ‘Play off’... ¿Es Araski la Cenicienta de la fase final?
-Desde mi punto de vista ni Cenicientas ni por supuesto reinas. Entre los ocho equipos hay claros favoritos como Cáceres y Alcobendas, líderes de ambos grupos y con plantillas pensadas para ascender. Araski en ese aspecto estaría en una segunda línea, pero la trayectoria en liga nos ha postulado como uno de los equipos revelación que se ha ganado el respeto de todos. Con ese descaro y sin nada que perder y todo por disfrutar nos presentaremos donde nos manden.
¿Y si dan la campanada ?
-Buuuuffff (como el de la lotería). La verdad es que no me lo imagino, que sea lo que tenga ser y sobre todo que lo disfrutemos.
El hecho de acudir a la fase sin la presión de tener que subir, ¿cree que les va a beneficiar o no?
-En un equipo como el nuestro en el que todas son conscientes de que esto es un premio y lo van a vivir y pelear a muerte no tengo ninguna duda de que nadie se va a relajar. No tener presión en este caso creo que puede ser beneficioso, cuando no hay nada que perder todo es ganar.
Y luego está la parte económica de asumir ese ‘extra’ que no estaba presupuestado. ¿Cuánto podría costar la aventura del Play off y cómo tenéis previsto sacarlo?
-Estamos ahora en la fase de análisis y valoración de cada posibilidad. Es muy difícil saber datos concretos cuando no se sabe la sede. No es lo mismo cinco días en Cáceres, que por ejemplo en Galdakao y la diferencia es importante. De tener que viajar desde miércoles (27 de abril) a poder hacer incluso ida y vuelta. Además de esa parte logística, hay que tener en cuenta que hay que alargar los contratos de jugadoras, cambiar vuelos, ampliar estancias? El impacto en nuestro presupuesto va a ser muy grande. Ahora toca diseñar cómo minimizar ese impacto para acudir a la fase sin comprometer la próxima temporada. Sin haber hecho un presupuesto a fondo calculamos que en torno a los 15.000 euros. ¿Y para sacarlo adelante? Primero ajustar lo máximo posible el gasto, después pedir apoyos a instituciones y patrocinadores, y a buen seguro tendremos que hacer un llamamiento a nuestro entorno también.
Si fuera en Vitoria la fase final...
-Eso está aún por valorar. Hay de plazo hasta el 4 de abril para presentar la documentación necesaria. Las condiciones de la Federación para la concesión de la organización son muy exigentes y requieren de un presupuesto potente, ya que te haces cargo de todos los arbitrajes, alojamiento, manutención y desplazamientos desde su origen de más de 20 personas entre árbitros y personal de la FEB. Además de otros requisitos de la instalación, seguridad, retransmisiones? ¡Mucho tomate!