laredo - En su día desfiló con suma elegancia por cuantas pasarelas tuvo oportunidad. Triunfó en el certamen de Miss Alava del año 2005, ejerció como tal en el periodo de reinado y paseó el buen nombre de Álava con todo el orgullo que fue capaz. Cumplida aquella experiencia, regresó a ese anonimato que tanto anhela y decidió tomarse más en serio el asunto del atletismo, hasta entonces algo secundario en su vida. Dejó las carreras por montaña, se pasó al asfalto y se dejó guiar por la pericia de Martín Fiz, el gran campeón, que ha profesionalizado su rutina y modificado sus hábitos hasta el punto de hacer de Elena Loyo un valor al alza en estos momentos en el atletismo femenino vasco.
Sus últimas dos actuaciones dan fe de ello y ponen de manifiesto la magnífica progresión de la alavesa, que el pasado fin de semana corrió por partida doble en Laredo, el sábado, y Villasana de Mena (Burgos) el domingo. En ambas citas disputó los 10 kilómetros, una prueba a la que, según parece, le tiene cogida la medida. Sin ir más lejos, en la carrera cántabra, de carácter internacional, Loyo terminó en segundo puesto y batió el récord de Álava de la distancia con un tiempo de 33 minutos y 34 segundos, mejorando en algo más de un minuto su anterior marca. En un trepidante final de carrera, la atleta de Murgia se quedó con la miel en los labios al ser superada por solo un segundo por la internacional Zulema Fuentes. Al día siguiente, sin apenas descanso, Loyo pudo desquitarse al subirse a lo más alto del cajón en la Carrera Internacional de Villasana de Mena, un test de referencia para medir sus fuerzas de cara a la media maratón de Madrid que correrá el 3 de abri.
Por otra parte, su compañero de equipo Marc Hurtado también compitió en Laredo con éxito, ya que firmó un 30:48 en la distancia de los 10.000 metros que mejoró en 30 segundos su anterior marca.