AES Araski80 - ADB Avilés46
AES ARASKI Molinuevo (2), Agirre (13), Senosiain (8), Aldalur, Zamora (2), Pardo (6), García-Sampe (4), Liñeira (14), Iwuoha (16), Griffin (15) y Zorione Pérez.
ADB AVILÉS Malanda (10), Ríos (11), Balic (6), Martínez (9), González, Guillén (2), Domínguez y Bashala (8).
Pabellón Mendizorroza (500 espectadores).
El baloncesto femenino alavés acuñó ayer una nueva gesta a su, hasta el momento, humilde palmarés. Tras décadas de sufrimiento y travesías por categorías inferiores de más bien poco renombre, uno de sus actuales baluartes, el AES Araski, disputará dentro de unas semanas la fase de ascenso a la Liga Femenina, que es lo mismo que decir la Primera División del baloncesto nacional. Desde que en la lejana 92/93 el histórico Eroski-Divino Maestro disputase una temporada en la élite, ningún otro club de la provincia ha vuelto a pisar la categoría donde compiten las mejores. Hasta ayer, porque después de la paliza que las chicas de Made Urieta le endosaron al ADB de Avilés en Mendizorroza, el conjunto verde será una de las ocho escuadras que entre el próximo 28 de abril y el 1 de mayo se jugarán una de las dos plazas que dan acceso al ascenso a LF en una sede que aún está por determinar. Hasta el próximo 4 de abril está abierto el plazo para la presentación de las candidaturas, entre las cuales podría estar Vitoria. En los próximos días se saldrá de dudas.
Donde no parecía ayer haberlas era en el estado de excitación del equipo, que celebró por todo lo alto la consecución de un objetivo que, desde luego, va más allá de la fase de ascenso. Es el reconocimiento implícito a una filosofía de trabajo basada en el colectivo y la cantera y que ahora, tres años después de ese primer peldaño que supuso el ascenso a LF2, permite recoger la recompensa. “Si nos dicen antes de empezar la temporada que en marzo íbamos a estar así, con el play off en el bolsillo, ni la más optimista del lugar lo habría imaginado, así que ahora toca disfrutar por el premio merecido y descansar unos días antes de volver al trabajo de cara a ese fin de semana”, reconocía la entrenadora, Made Urieta, empapada de arriba a abajo junto al resto del cuerpo técnico por obra y gracia de sus jugadoras, “que nos han pillado a traición en la ducha”.
En la misma, y eufórica, sintonía se mostraba también a pie de cancha Livia López, la presidenta del club, incapaz de controlar la emoción ante un grupo que ha dado a la entidad mucho más de las expectativas previstas. “El equipo tenía buena pinta pero llegar a marzo así y con un mes aún de competición por delante y con los deberes hechos, no lo imaginábamos ninguna, así que ahora a disfrutar”, valoró la presidenta, que a partir de hoy deberá aparcar la inmensa alegría por el logro conseguido para dar paso a la inquietud económica que va a suponer la fase final. “No lo teníamos ni presupuestado así que vamos a tener que mover Roma con Santiago para que estas jugadoras puedan estar donde la Federación diga que se juega”, advirtió ayer.
Suponiendo y dando por hecho que el club, nuevamente, va a volver a salvar esta sima económica, ¿cuál va a ser el objetivo el equipo? Para su máxima responsable, la respuesta es clara: “Vamos a ir a competir como siempre y a disfrutar; no somos un equipo hecho para subir y en ese sentido no tendremos esa presión añadida”, subraya Urieta. Siendo eso cierto, el equipo ya ha advertido que no va a ir de excursión. “Vamos a preparar esta cita como se merece para competir al máximo y disfrutar en cada partido sin la presión de otros equipazos pero lo queremos hacer bien, ¿eh?”, concluye en este sentido Laura Pardo, una de las capitanas.
Basket alavés de elite. El último precedente de un equipo alavés en la elite se sitúa en la 92/93 y corresponde al Eroski-Divino Maestro, que aquel curso jugó en Mendizorroza contra los mejores equipos del momento. Dirigidas entonces por Alfredo García Lázaro, terminaron en novena posición (de 16). Fue la única incursión en la elite porque al año siguiente el equipo no salió.
La fase final se disputará durante cuatro días en una sede aún por decidir. Se presume que a partir de esta semana comiencen a perfilarse las capitales candidatas, entre ellas, quién sabe, Vitoria. Hasta el 4 de abril hay tiempo para presentar las candidaturas.
Ocho equipos -los cuatro primeros del A y del B- serán repartidos en dos grupos, de los cuales solo quedarán dos para LF. En cuanto a los rivales, es muy plausible que al Araski le toque el Ibaizabal -segundo de su grupo- y al primero y cuarto del otro lote, puestos que ahora ocupan el Alcobendas y el Leganés.