madrid - El británico Stephen Cummings (Dimension Data) se alzó con el triunfo en la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático, disputada ayer entre las localidades de Montalto di Castro y Foligno, gracias a un ataque a poco más de tres kilómetros para el final, que permitió al inglés cruzar en solitario la línea de meta. Tres kilómetros finales en los que Cummings, ganador el pasado año de una etapa del Tour de Francia, no desaprovechó las dudas de sus compañeros de escapada, para imponerse con una ventaja de 13 segundos sobre sus perseguidores.
Un reducido grupo en el que se impuso al esprint el italiano Salvatore Puccio (Team Sky), segundo clasificado, por delante del eritreo Natnael Berhane (Dimension Data) y de Daniel Moreno (Movistar Team). Por su parte, el checo Zdenek Stybar (Etixx) seguirá una jornada más al frente de la clasificación general con 9 segundos de ventaja sobre el italiano Damiano Caruso (BMC), segundo, y el belga Greg Van Avermaet (BMC), tercero.
Cancelada la quinta etapa La quinta etapa prevista para este domingo entre Foligno y el Monte San Vicino fue cancelada por la organización ante la previsión de intensas nevadas en las subidas que jalonan el recorrido. RCS Sport y el juez jefe de la carrera, Jerome Lappartient, anunciaron esta decisión a los medios tras finalizar la cuarta etapa, ya que las alternativas analizadas tampoco podrían eludir el mal tiempo previsto para el domingo.
“A la vista de las previsiones, hemos decidido que no hay condiciones para que se dispute la etapa de mañana. Se espera que el tiempo incluso empeore. Hoy mismo, ha habido personas por distintas zonas viendo cómo estaba el recorrido. Y desafortunadamente las condiciones no permiten mantener la etapa, especialmente si todo va a peor. Hemos decidido no poner en riesgo la salud de los corredores”, explicó Mauro Vegni, director de carrera. La Tirreno-Adriático continuará el lunes con la sexta etapa entre Castelraimondo y Cepagatti, de 210 kilómetros.- Efe