Commentry - Nacer o morir. Como lema publicitario se integra sin necesidad de soplete y estaño en espíritu pugilístico de Nacer Bouhanni, el sprinter francés que ayer realizó una sucia maniobra para imponerse en Commentry, puerto de la segunda etapa de la París-Niza, a Michael Matthews, que fintó la lona por su destreza sobre la bicicleta. Bouhanni sacó a pasear el codo y encerró al líder, que en un ejercicio de funambulismo esquivó una caída. Meta o suelo debió pensar Bohuanni, impulsado por el deseo de ganar y la inconsciencia. Se desconoce si en la mesilla de noche Nacer Bouhanni dispone de un manual boxístico, especialidad que practica durante los entrenamientos invernales, pero ayer ofreció su perfil más hosco en una llegada que le midió palmo a palmo con Matthews. Cuentan que la aspereza de Bouhanni, un buscavidas de las volatas, quedó retratada en Turquía, cuando en un sprint, Petacchi, velocista añejo, se lo apartó de la vista con un empujón. El episodio no acabó en meta. Se prolongó en el hotel que alojaba a ambos equipos. Dicen que aquel día Bouhanni, un tipo duro, rugoso, rudo, quiso encararse con Petacchi. El italiano se enteró que estaba en busca y captura, que el francés le rastreaba por su empujón, y decidió no asomar por los lugares comunes del hotel. No salió de la habitación. Se temía lo peor.
También lo pensó Matthews cuando Bouhanni, furioso ante el remonte del aussie, reaccionó abriendo el codo y cargando. Por suerte salvó el gaznate. La pringosa maniobra del francés fue advertida por los jueces, que le despojaron de la victoria, que cayó en el zurrón de Matthews, ganador del prólogo y vencedor ayer tras un sprint tenso. El triunfo otorga al australiano un puñado de segundos a modo de propina antes de encarar la llegada en alto de hoy. - C. Ortuzar