Vitoria - Tiene la maleta hecha desde hace días. Lleva lo justo para pasar un par de días en Tokio y poco más. En la bolsa de mano, eso sí, las zapatillas, no sea que un despiste en las entrañas de la bodega del Jumbo que le llevará hasta la otra punta del globo termine con su herramienta de trabajo en las Antípodas. A partir de ahí, el resto de su troler va cargada de ilusión y sobre todo ganas por vencer en el primer maratón del año que va a disputar, ya que desde Nueva York (noviembre de 2015) no había vuelto a enfrentarse a la distancia de Filípides.

Como quiera que aquella cita se saldó con muy buena nota -Martín Fiz ganó en la categoría de Masters 50-, el atleta se preguntó en el viaje de vuelta por qué no hacer lo mismo en el resto de majors que conforman la élite del mundo de los maratones, esto es, vencer también en Tokio, Boston, Berlín, Chicago y Londres. Y aquí está hoy, tres meses después, a punto de embarcar al país del sol naciente, adonde está previsto que llegará mañana viernes con el tiempo justo para aclimatarse al horario y el circuito. “Es un trazado más o menos llano que se complica en los últimos cinco kilómetros”, memoriza en voz alta para este diario, sentado sobre uno los pufs que tiene repartidos por su tienda del parque del Prado. “Viajo con el tiempo justo porque es la única manera de no sufrir problemas de aclimatación; la otra opción sería viajar con una semana o más días de antelación, como va hacer Javi Guerra, pero ahí los costos se disparan”, añade el vitoriano.

El programa oficial del Maratón Internacional de Tokio contempla el inicio de la prueba para el domingo a las nueve de la mañana (3.00 de la madrugada en España). De los 40.000 dorsales inscritos, los primeros en romper el hielo serán los profesionales y a continuación entrarán en acción el resto de grupos participantes, entre los que estará el de la categoría de mayores de 50 años, donde compite Fiz, que espera firmar un tiempo cercano a las 2:30/32. “Es la idea en cuanto al crono, pero mi primer objetivo es ganar la carrera más allá del tiempo. Voy con mucha ilusión y ninguna obsesión, consciente de que mi estado físico es bueno y de que no albergo ninguna duda de que el premio al final sí es posible”, advierte el corredor, que regresa a Japón 16 años después de su última vez, cuando se coronó en lo más alto del maratón de Otsu, la cita en la que logró sus mejores marcas personales en la gran distancia: 2:08:05 y 2:08:12. “Guardo muy buenos recuerdos de este país, donde la prueba del maratón es casi una doctrina y donde siempre me han tratado con muchísimo respeto y admiración, así que tengo muchas ganas por volver”, resuelve antes de partir.

todo a punto Para afrontar con garantías la carrera, Fiz lleva los últimos meses entrenándose junto a algunos de los corredores que el pasado fin de semana se dieron cita en el Maratón de Sevilla. Junto a Iban Rodríguez, Toñín Blanco, Alberto Alba o el propio Iván Fernández ha dedicado este tiempo a completar sobe todo tiradas largas para “acumular kilómetros y carga de trabajo”. En los últimos días, eso sí, descanso absoluto, sesiones con el fisio y algo de estiramientos para llegar “fresco” a la capital nipona, donde la última vez que compitió fue en 1990, en pista y en la élite. Eran aquellos tiempos de gloria para el vitoriano, que logró un Europeo (Helsinki’94), un Mundial (Goteborg’95), un cuarto puesto en los Juegos de Atlanta’96, una plata en el Mundial de Atenas’97 o un sexto puesto en los JJOO de Sidney en 2000. Recuerdos de un pasado que el maratoniano parece no estar dispuesto a olvidar.

nacido para correr “Sé que puede haber gente que piense que esto de los seis majors es una locura o quien piense que ya me vale, que mi tiempo en la élite pasó, pero eso no me afecta. Yo soy el primero que supe en su día cuándo tenía que colgar las zapatillas pero también sé que correr me hace estar bien y feliz, y a eso no pienso renunciar mientras pueda. Voy a correr con mucha ilusión y sin ninguna presión ni obsesión, insisto, y eso es un premio muy grande. No concibo mi vida sin correr porque he nacido para esto”, concluye esta leyenda del atletismo nacional, que una vez de cuenta de los 42.195 metros de maratón de Tokio comenzará a perfilar los de Boston (18 de abril) y después el de Berlín (25 de septiembre). Para 2017 dejará las citas de Londres (abril) y Chicago (octubre).